¡Increíble! Trigo centenario podría alimentar al planeta
La variedad de trigo actual está sufriendo producto del cambio climático, plagas y enfermedades. Un grupo de científicos pueden haber encontrado la solución al problema del trigo, a través de registros centenarios de ciertas variedades de trigo.
El trigo es uno de los cultivos más importantes del mundo. Se utiliza para el preparo de mucho alimentos: pan, masas, cereales, pasteles; el trigo es una de las bases esenciales de nuestra dieta. La guerra en Ucrania, donde se cultivan muchos cereales, ha amenazado el suministro mundial. Pero esa no es su única amenaza.
El cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos pueden conducir a una reducción de hasta un 6,4% en la cantidad de trigo que puede ser cultivada a nivel mundial, si la temperatura global supera los +1 °C, dicen los científicos. Y cuanto más aumente la población mundial, más trigo necesitaremos.
Trigo centenar podría saciar el hambre del planeta
Una de las esperanzas de los científicos del Museo de Historia Natural del Reino Unido es lograr alimentar al planeta. Estos últimos revisan los 12.000 especímenes y especies afines, a veces con varios siglos de antigüedad, conservados en los archivos del museo, ya que los cultivos de trigo modernos están en problemas.
En las décadas de 1950 y 1960, los agricultores se vieron obligados a cultivar variedades de trigo que producían más grano, dejando de lado otras variedades más resistentes, con lo que acabaron por reducir la diversidad de especies de trigo.
“Por ejemplo, observar los cultivos que pueden haber sobrevivido en áreas más marginales —lugares con climas cálidos y secos— podría ayudar a más países en desarrollo a aumentar su suministro de alimentos”, dice el Dr. Matthew Clark, genetista del Museo de Historia Natural.
"Tenemos especímenes que son anteriores a la introducción de varias técnicas agrícolas, por lo que pueden decirnos algo sobre cómo crecía el trigo en la naturaleza, o antes de cosas como los fertilizantes artificiales", revela Larissa Welton, que trabaja para el museo.
Otros científicos, del Centro John Innes de Norwich (Inglaterra) también buscan muestras antiguas de trigo. En su archivo, llamado Watkins landrace collection, hay variedades de 100 años de antigüedad provenientes del mundo todo. Almacenadas a 4°C, las semillas aún son viables, y se pueden plantar y cultivar inmediatamente.
El equipo del Centro John Innes está buscando una especie de trigo con "resistencia a las enfermedades, resistencia al estrés, mayor rendimiento, mayor eficiencia en el uso de fertilizantes", revela el Dr. Griffiths. Los criterios no terminan ahí, los investigadores esperan encontrar variedades de trigo más nutritivas.
El trigo que se cultiva actualmente necesita cambiar para adaptarse al mundo. No es necesario crear uno nuevo, basta con mirar lo que la naturaleza ha desarrollado en el pasado para encontrar la variedad que podría aliviar parte del hambre en el mundo.