Un asteroide como el Titanic pasará el sábado extremadamente cerca de la Tierra: la ESA se ha llevado un susto
La presencia de esta roca espacial ha sido descubierta pocos días antes de su paso por la Tierra. A finales de semana pasará muy cerca de nuestro planeta, coincidiendo con el Día Internacional de los Asteroides.
"Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia" es una frase que suele aparecer en los títulos de crédito del final de las películas. Y bien podríamos aplicarlo a este caso, pues el 30 de junio se celebra el Día Internacional de los Asteroides, y justo está previsto que un gran asteroide pase este fin de semana cerca de la Tierra.
El último sábado de junio, protagonista del paso del asteroide 2024MK
Coincidencia o no, según la Agencia Espacial Europea (ESA), el próximo sábado 29 de junio a las 13:45 horas UTC el asteroide 2024 MK pasará dentro de la órbita de la Luna. Estamos hablando de un cuerpo celeste cuyo tamaño impacta, pues oscila los 120 y 260 metros.
Clasificado como un gran Objeto Cercano a la Tierra (NEO), pasará a unos 290 000 kilómetros de nuestro hogar, lo que equivale aproximadamente al 75% de la distancia que separa la Tierra de la Luna.
Lo sorprendente de este asteroide es que ha sido detectado tan sólo 13 días antes de su paso por la Tierra. Y aunque no representa peligro alguno para nuestro planeta, el descubrimiento con tan poca antelación de este objeto subraya la importancia de seguir perfeccionando la capacidad del hombre para identificar cuerpos celestes potencialmente peligrosos.
Para hacernos una idea, el famoso buque Titanic, el barco de pasajeros más grande y lujoso de su época, medía 260 metros. O sin ir más lejos, este asteroide mide el equivalente a duplicar la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.
¿Cuáles serían las consecuencias del impacto de un asteroide "potencialmente peligroso"?
Para que un asteroide sea considerado "potencialmente peligroso", debe tener al menos 150 metros de diámetro y acercarse a la órbita terrestre a una distancia menor de 0,05 unidades astronómicas, es decir a 7,5 millones de kilómetros.
En el improbable caso de que llegara a colisionar con la Tierra, un asteroide de este tamaño podría devastar una gran ciudad. Por ejemplo, un asteroide de 100 metros de diámetro podría aniquilar la ciudad de Nueva York en un instante.
Además, un impacto de esta magnitud podría desencadenar tsunamis con olas de cientos de metros de altura y provocar incendios a escala global. La cantidad de escombros lanzados a la atmósfera sería suficiente para bloquear la luz solar durante años, resultando en un descenso drástico de las temperaturas y el colapso de los ecosistemas terrestres.
Afortunadamente, no existe peligro alguno, y todo aquel que disponga de un telescopio o unos buenos prismáticos podrá observarlo el sábado cuando el cielo esté oscuro, y sobre todo, libre de nubes.