Una joya escondida en la costa de Valparaíso: playas tranquilas y sabores gourmet a solo dos horas de Santiago
Cachagua, en la región de Valparaíso, es el destino perfecto para escapar del ruido urbano. Playas turquesa, cerros verdes y una oferta gourmet en crecimiento hacen de este balneario un paraíso discreto a solo dos horas de Santiago.
Cachagua, una pequeña localidad ubicada en la comuna de Zapallar, Región de Valparaíso, se ha convertido en un destino ideal para quienes buscan desconexión y naturaleza a poca distancia de Santiago.
Este balneario, rodeado de cerros cubiertos de vegetación nativa, se distingue por su tranquilidad, sus playas de aguas color turquesa y su ambiente relajado. No hay grandes hoteles ni comercio invasivo, lo que le da un aire exclusivo y sereno.
Desde Santiago, llegar a Cachagua toma cerca de dos horas en auto. Se debe tomar la Ruta 5 Norte hasta La Ligua y luego desviarse hacia Papudo y Zapallar. El camino es escénico, bordeado de cerros y vegetación.
El alojamiento en Cachagua es principalmente en casas de arriendo, cabañas y pequeños hostales. La demanda es alta en verano, por lo que se recomienda reservar con anticipación.
Playas prácticamente privadas
Las playas de Cachagua, como la Playa Grande y Playa Las Cujas, son conocidas por su belleza escénica. La arena es clara y fina, y el oleaje suele ser moderado, ideal para familias y para quienes buscan nadar con tranquilidad.
Uno de los secretos mejor guardados es la Isla de los Pingüinos, ubicada frente a la costa. Esta pequeña reserva natural alberga colonias de pingüinos de Humboldt, especie protegida que se puede observar desde la playa o con binoculares.
Los alrededores de Cachagua son ideales para caminatas. Senderos costeros y cerros bajos permiten apreciar la biodiversidad del lugar. Es común ver zorros, aves costeras y, con suerte, hasta delfines cerca de la costa.
El Sendero Ecológico de Zapallar conecta con la zona y ofrece un paseo con vista al mar, ideal para fotografías y avistamiento de flora nativa como el boldo y el litre.
Gastronomía con identidad y turismo consciente: el otro encanto de Cachagua
Cachagua no solo enamora por su paisaje, también conquista el paladar. La oferta gastronómica local destaca por sus mariscos frescos y pescados preparados con recetas tradicionales que conviven con propuestas gourmet inspiradas en el sabor del Pacífico.
Entre los favoritos del balneario está el Chiringuito de Costa Cachagua, este restaurante ofrece una experiencia culinaria frente al mar o La Pescá Cachagua, restaurante especialista en cocina de mar, que ofrece una variedad de platos que satisfacen los gustos de quienes disfrutan de la comida marina.
Y aunque el verano es su temporada alta, Cachagua mantiene su encanto durante todo el año. En otoño e invierno se transforma en un refugio de calma, perfecto para largas caminatas frente al mar, buena mesa y descanso sin multitudes.
Este destino apuesta por la conservación. Con normativas que limitan el desarrollo urbano y una comunidad comprometida, Cachagua protege su entorno natural. La Reserva Natural Isla de los Pingüinos es símbolo de este espíritu: un llamado a viajar con respeto y conciencia ambiental.