Una persona desarrolla un extraño síndrome luego de bucear en una caverna inundada
En un caso poco frecuente, un hombre desarrolló el síndrome tras bucear en una cueva subacuática. La afección, caracterizada por la salida de líquido de los vasos sanguíneos, es una complicación de la enfermedad de descompresión.
El pasado 5 de julio ocurrió el relato de un caso de una rara condición. Se trata de un buceador que desarrolló un síndrome sanguíneo raro y potencialmente mortal tras bucear en una cueva acuática.
El hombre, de 40 años, tuvo una fuga de líquido de sus vasos sanguíneos. Se le diagnosticó síndrome de fuga capilar sistémica (SCLS, por su sigla en inglés), una condición que, de no ser tratada, puede provocar edema generalizado, shock, colapso cardiovascular y el fallo de diversos órganos del cuerpo.
¿Cómo ocurrió y qué lo provocó?
Un día después de que el hombre se sumergiera durante unos 40 minutos en una cueva con casi 30 metros de profundidad, se sintió mal y recibió auxilio pues estaba con dificultad respiratoria, siendo trasladado a un hospital.
Según Live Science, lo que ocurrió fue una complicación de la enfermedad de descompresión, en la que aparecen burbujas de aire en la sangre cuando alguien pasa del fondo del agua —que tiene una presión alta más alta— a la superficie, donde la presión es menor. Esto hace que los vasos sanguíneos pierdan la proteína responsable de mantener el líquido en su interior.
"El SCLS es un raro trastorno de la función endotelial caracterizado por la fuga de plasma y proteínas al espacio intersticial", explicaron los médicos de la Universidad de Florida que llevaron a cabo el caso.
"[...] creemos que las burbujas de aire que se forman al ascender durante la descompresión provocan una cascada proinflamatoria en los vasos sanguíneos, lo que los hace más permeables. Esto da lugar a la fuga de proteínas y fluidos, lo que provoca el SCLS", explica Ali Ataya, profesor de medicina de la Universidad de Florida, que atendió a la persona.
¿Cómo se encuentra el paciente?
Según Ataya, a pesar de la situación de riesgo vital, los médicos identificaron el problema y trataron rápidamente al paciente, que se recuperó y recibió el alta hospitalaria una semana después.
Este caso trae a debate la concientización general sobre las posibles complicaciones asociadas al buceo profundo. "Si alguien llegara al servicio de urgencias como este hombre, yo podría haber considerado que se trataba simplemente de un síndrome de descompresión; pero como la presentación del caso era tan inusual, podría haberme dejado engañar y pensar que se trataba de otra cosa, como una septicemia o una alergia", afirma Jeffrey Cooper, profesor de medicina del Centro Médico de la Universidad de Nebraska.
Pero en cualquier caso, Ataya asegura a los buceadores que no hay por qué alarmarse, ya que millones de personas nadan en las profundidades marinas de forma segura, sin presentar este problema.