Una señal de SOS: la pérdida de biodiversidad arrastra consigo a otras cuatro crisis

Un informe del IPBES alerta de que las crisis de biodiversidad, agua, alimentación, salud y cambio climático están interrelacionadas y se agravan mutuamente, con impactantes consecuencias para la humanidad

Crisis que afectan nuestro planeta
El informe, elaborado por 165 expertos de 57 países, rompe con la visión sectorial de estas crisis, demostrando que están intrínsecamente ligadas.

¿Qué pasaría si un día las especies que hoy habitan el planeta Tierra solo pudieran ser vistas en los libros de historia? Este es el escenario que podrían enfrentar nuestros nietos si el ritmo actual de pérdida de biodiversidad no se detiene.

Un informe publicado por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) relacionado a las Naciones Unidas, explica que en las últimas cinco décadas, entre un 2% y un 6% de la biodiversidad ha desaparecido cada década.

El documento enfatiza en la alarmante interconexión entre cinco grandes crisis globales: la pérdida de biodiversidad, la escasez de agua, la inseguridad alimentaria, el deterioro de la salud humana y el cambio climático.

El delicado equilibrio de la vida

La biodiversidad no es solo una colección de plantas, animales y microorganismos; es el entramado que sostiene la vida en la Tierra.

Cada especie cumple un rol crucial en los ecosistemas, como piezas de un gran rompecabezas. Cuando una de esas piezas desaparece, el sistema entero tambalea.

Un ejemplo claro de esta crisis es la deforestación, ya que no solo impacta en la biodiversidad, sino que también reduce la capacidad de los bosques para regular el ciclo del agua, lo que a su vez afecta a la agricultura y, por ende, a la seguridad alimentaria.

Además, la pérdida de ecosistemas aumenta el riesgo de enfermedades zoonóticas, como el COVID-19, al aumentar el contacto entre humanos y animales salvajes.

Crisis interconectadas, más que un problema ambiental

La biodiversidad, el agua, la alimentación, la salud y el cambio climático no son crisis independientes; están entrelazadas, como los hilos de una tela. Si uno de estos hilos se rompe, los demás también se debilitan.

El informe destaca detalles preocupantes sobre desigualdades en salud alimentaria y condiciones de vida poco favorables.

Por ejemplo, el 42% de la población mundial no puede permitirse una dieta saludable, y más de 800 millones de personas sufren inseguridad alimentaria severa.

Para poner esta cifra en perspectiva, es casi el doble de la población total de Sudamérica o equivalente a toda la población de Europa.

Además, la diferencia en la esperanza de vida entre regiones del mundo es preocupante: mientras en países desarrollados como Japón alcanza los 84 años, en Chad, un país en el centro de África apenas supera los 50.

Tenemos soluciones a nuestro alcance

Aunque el panorama pueda parecer desalentador, el informe nos ofrece soluciones para avanzar hacia un futuro más esperanzador. Entre ellas destacan:

  • Promover la agricultura sostenible: Reducir el uso de pesticidas, fomentar la agroecología y prevenir la pérdida de suelo son medidas cruciales para garantizar la seguridad alimentaria y proteger la biodiversidad.

  • Restaurar los ecosistemas: La reforestación, la recuperación de humedales y la protección de los océanos son acciones fundamentales para mitigar el cambio climático, mejorar la calidad del agua y aumentar la resiliencia de los ecosistemas.

  • Fomentar la cooperación internacional: La colaboración entre países es esencial para abordar desafíos globales como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.

“Mientras los gobiernos siguen trabajando para cumplir los compromisos adquiridos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Marco Mundial para la Biodiversidad y el Acuerdo de París, este informe llega en un momento crítico para ayudar a los países a alcanzar nuestros objetivos mundiales”, destacó Achim Steiner, Administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en una nota de prensa de IPBES.

El mensaje del informe es claro: estamos a tiempo de cambiar el rumbo. No se trata de culpar a nadie, sino de entender que cada acción cuenta. Desde políticas públicas hasta decisiones individuales, todo suma.

La biodiversidad es nuestra red de seguridad, y protegerla significa garantizar un futuro para las próximas generaciones. Si hoy elegimos actuar, quizá podamos contar una historia distinta: una en la que el planeta no solo sobreviva, sino que prospere.

Fuentes y referencias de la noticia

- Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES). IPBES: Abordar juntos cinco crisis mundiales interrelacionadas en torno a la biodiversidad, el agua, los alimentos, la salud y el cambio climático. Publicado en la sección de noticia de IPBES.