¿Vivirías ahí? Esta es la ciudad en que las personas viven bajo tierra por el calor extremo
Descubre esta localidad en que cerca del 70% de sus 3.500 residentes habitan el subsuelo. Allí cuentan con colegio, bar, iglesia, museo, hotel y, por supuesto, sus hogares. ¿Cómo es posible? Con 52 °C en la superficie no tienen muchas opciones.
¿Vivirías en una ciudad subterránea para capear el calor extremo? Tal vez puede ser una idea a replicar, porque no es nada original. Existen varias civilizaciones que construyeron sus hogares, por ejemplo en las montañas, como la famosa Petra, en Jordania.
El tema es que en el presente existe una funcional ciudad en que cerca del 70% de sus 3.500 habitantes viven, sí, bajo tierra. Su nombre es Coober Pedy y se ubica en el centro-sur del gran desierto de Australia.
Esta localidad, que subsiste gracias a la minería del ópalo, está a 850 kilómetros de Adelaida, la capital del estado de Australia Meridional. El nombre, Coober Pedy, deriva del término “kupa-piti” que significa “agujero del hombre blanco”.
Reyes del ópalo
El origen de Coober Pedy se remonta a 1917 cuando se puso en funcionamiento la mayor mina de ópalo (una variedad del cuarzo) del mundo.
Los primeros yacimientos de ópalo se encontraron en la década del 1860 en Australia; país que, en la actualidad, concentra 98% del mercado mundial de esta gema. El ópalo es una piedra preciada en la joyería. Su valoración depende de dos factores que definen su belleza: pureza y capacidad de irradiación.
El problema es la zona desértica en dónde se encuentra. Ahí las temperaturas pueden llegar a 52 °C durante los días con sucesivas tormentas de arena que dificultan aún más la existencia en estas áridas tierras.
Bajo tierra
Tras la Primera Guerra Mundial, muchos buscaron refugio en ese sector australiano trabajando en la extracción de esta gema tan cotizada. Además, y aprovechando las minas abandonadas, empezaron a adaptar los diques para escapar del calor extremo.
Así, con el paso del tiempo, los túneles mineros se fueron transformando en hogares. Además, existen: bar, librería, iglesia, museo, hotel, e incluso, colegio subterráneo.
La temperatura en el subsuelo fluctúa entre 23 °C en invierno y 27 °C en verano. Las instalaciones cuentan con ductos de ventilación hacia la superficie, lo cual garantiza el suministro de oxígeno y la liberación de la humedad.
En el exterior existen un par de supermercados y un campo de golf sobre la tierra árida, en donde se juega de noche con pelotas que brillan en la oscuridad.
¿Quieres ir de visita?
Se estima que hace más de 150 millones de años, la zona en dónde está emplazada esta ciudad subterránea estaba cubierta por el océano. Hoy es desierto y sus habitantes se han adaptado a las adversas condiciones ambientales.
Una experiencia que atrae a los turistas, quienes pueden experimentar la vida bajo tierra en el Desert Cave Hotel. Este servicio también ofrece habitaciones en el exterior. Sus visitantes podrán hacer excursiones por el desierto y experimentar cómo se extrae el ópalo de la mina.
La ciudad se abastece de energía a través de paneles solares. Su población está compuesta por personas de diversas nacionalidades y culturas, ya que llegaron desde distintos lugares del mundo, pero comparten algo en común: vivir bajo tierra para capear el calor extremo.
Y tú, ¿vivirías en una casa subterránea?