¿Vuelve La Niña? Confirman que 2021 se va con falta de lluvias y calor
El último trimestre del año no aportaría mucho en cuanto a precipitaciones, por lo que la mega sequía sumará 13 años consecutivos en la zona central del país. Esto no significa que las lluvias están ausentes por completo, pero sí que los montos no serían significativos en la suma anual.
2008 fue el más reciente año en que la zona central de Chile acumuló las cifras anuales de precipitaciones consideradas normales. De ahí en más, todos los años han quedado al debe en este sentido y, 2021, no será la excepción transformándose en el décimo tercero consecutivo en la sequía más prolongada en la historia del país.
Así lo confirmó la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) en su pronóstico para el último trimestre del año (octubre, noviembre y diciembre) para un 2021 que “ha sido muy decepcionante en términos de precipitaciones, sobre todo en la zona central, en donde este año pasará a ser uno de los más secos en el registro histórico”.
En cuanto a proyección de precipitaciones que se podrían acumular en el trimestre, el informe es categórico, ya que “desde la región de Valparaíso hasta Los Lagos el panorama es uno solo: mayor probabilidad de una condición bajo lo normal”.
De acuerdo con el análisis de la DMC, “en Rancagua debiesen precipitar menos de 11 milímetros; en Santiago, menos de 24; en Curicó menos de 22; en Talca menos de 24; en Temuco menos de 147; en Osorno menos de 150 y en Puerto Montt menos de 267 milímetros de agua”.
Menos lluvias, más calor
En cuanto a la proyección para las temperaturas máximas en el trimestre octubre, noviembre y diciembre se anticipan registros por sobre lo normal “principalmente en los valles interiores y la precordillera de todo Chile”, tal cómo fue la tónica durante el invierno recién pasado.
Pronostico primavera: ojo con las heladas e incendios forestales.
Mientras que, sobre gran parte de la costa, las máximas se presentarían por debajo de los promedios históricos. Algo similar ocurrirá con las mínimas en el mismo sector, mientras que “al interior entre Tarapacá y Atacama, en la región Metropolitana, y desde el sur de Los Lagos hasta Aysén” estarán por sobre los rangos normales.
La Niña, el regreso
Luego de un invierno con condiciones neutras, todo apunta que en los próximos meses se confirmará la presencia del fenómeno La Niña. Esto significa que se prolonga el enfriamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico ecuatorial y, además, el fortalecimiento de los vientos alisios.
¿Qué puede significar su regreso? “Entre las principales alteraciones que se presentan durante los veranos con La Niña, está el hecho que en el Altiplano suele ser más lluvioso de lo normal. Por otra parte, la región de Aysén suele recibir un incremento de las precipitaciones producto de la alteración del cinturón de vientos del oeste. Sin embargo, durante esta primavera-verano, La Niña no estará sola”, advierten los climatólogos de la DMC.
“Los modelos climáticos (y las observaciones hasta ahora) indican un vórtice polar más activo de lo normal y un agujero de ozono de mayor tamaño. Cuando esto ocurre, el patrón de precipitaciones en Aysén es opuesto al observado durante eventos La Niña. Este año tendrá ambos fenómenos y sus efectos necesariamente se van a combinar”, reseña el análisis.
El agujero de ozono ya es más grande que la Antártica.
De confirmarse el regreso de La Niña, que ya estuvo presente durante el verano 2020-2021, esta sería de características débiles y de corta duración, ya que todo indica que el invierno del próximo año volverían a presentarse las condiciones de neutralidad.