Misión Artemis podría llevar el primer telescopio gigante a la superficie de la Luna
Se trata de un interferómetro, un conjunto de instrumentos que unidos pueden recolectar datos como lo haría un telescopio mayor. El proyecto es viable, pero depende de que los humanos vuelvan a la Luna.

El regreso de los humanos a la superficie de la Luna, planeado por la Nasa a partir de 2026 con la misión Artemis, presenta la oportunidad de estudiar no solo el satélite, sino también el universo con alta resolución y sin la interferencia de la atmósfera.
Se trata de Artemis-enabled Stellar Imager (AeSI), un concepto cuya viabilidad han estado comprobando un grupo de investigadores del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la Nasa y su centro de diseño integrado. Contempla una serie de 15 a 30 telescopios ópticos/sensibles al ultravioleta ubicados en una elipse de 500 metros a 1 km sobre la superficie lunar. Trabajarían como un interferómetro, como si fueran un solo gran telescopio de hasta 1 km, una técnica que en la Tierra utiliza el radiotelescopio Alma, por ejemplo.
Las ventajas de tener un telescopio en la Luna
El último informe sobre AeSI, publicado en Arxiv, confirma la viabilidad de construir y operar el interferómetro en la superficie lunar e identifica sus oportunidades de optimización y estudios comerciales necesarios para perfeccionar el diseño.

“Un interferómetro lunar presenta ventajas únicas sobre las instalaciones terrestres y espaciales de vuelo libre. El entorno de vacío de la Luna simplifica las necesidades de infraestructura, ya que las líneas de retardo óptico no requieren cubiertas protectoras. Sus tiempos de coherencia instrumental, más largos, son órdenes de magnitud superiores a los de la Tierra (entre 10 y 100 segundos, frente al límite atmosférico de aproximadamente 1 milisegundo), lo que mejora drásticamente la sensibilidad”, sostiene el reporte.
Además, señalan, un interferómetro lunar proporcionaría acceso a las longitudes de onda ultravioleta que bloquea la atmósfera terrestre, a la vez que evitaría los desafíos de ingeniería que supone el mantenimiento de un telescopio espacial.
Los investigadores reconocen que construir el instrumento es técnicamente desafiante, pero la Luna ofrece un campo de pruebas ideal. “Las misiones precursoras más pequeñas o los despliegues a gran escala en la superficie lunar se beneficiarían de una combinación de apoyo humano y robótico para el ensamblaje, la depuración y el mantenimiento. Con Artemis allanando el camino para una presencia lunar sostenida, es el momento oportuno para evaluar y desarrollar las tecnologías necesarias para llevar la interferometría de ultraalta resolución al siguiente nivel”, indica el informe liderado por Kenneth G. Carperter.
Resolución sin precedentes
La misión Artemis IV, prevista para 2028, será la primera en instalar una estación espacial lunar. A partir de entonces podrán prepararse más misiones y la instalación de otras estructuras para la investigación en la Luna. Por lo tanto, la instalación de un telescopio en la superficie no será antes de fines de la década de 2030 o principios de la de 2040.

Por lo pronto, el equipo de AeSI continuará profundizando en la tecnología necesaria para desarrollar el interferómetro y explorando nuevas investigaciones científicas a las que pueda adaptarse.
En la actualidad, señala el equipo, AeSI tendría capacidades de imagen sin precedentes, permitiendo estudiar fenómenos astrofísicos dinámicos, como estrellas similares al Sol y otras como las supergigantes rojas. Buscaría, particularmente, descifrar el papel del magnetismo en el universo.
Podría esclarecer, por ejemplo, si la meteorología espacial de las estrellas anfitrionas influye en los exoplanetas, entregando información clave sobre las condiciones que sustentan la habitabilidad en mundos distantes.
“AeSI generará imágenes de la superficie de estrellas frías evolucionadas con una alta resolución angular sin precedentes, revelando características clave de su superficie y transformando nuestra comprensión de la pérdida de masa y la evolución estelar. También permitirá avances importantes en nuestra comprensión de los núcleos activos de galaxias (AGN), las supernovas, las nebulosas planetarias, los sistemas binarios en interacción, los vientos y pulsaciones estelares, las estrellas y los discos en formación, y las estrellas evolucionadas y moribundas”, aseguran.
Referencias de la nota:
- Universe Today: We're one step closer to a giant interferometer on the Moon.