A la caza de “duendes rojos”, el proyecto de la NASA para ciudadanos no científicos
Los Proyectos de Ciencia Ciudadana, son proyectos científicos en los que los ciudadanos comunes pueden hacer una aportación significativa, aunque no sean profesionales. Este es el caso de los "duendes rojos" para los cuales la NASA inició el proyecto "spritacular".
Cada uno puede contribuir a su manera al progreso de la ciencia. El progreso de la ciencia en la comprensión de los fenómenos naturales es de hecho un proceso largo y lento, a veces con pasos gigantescos, pero, por lo general, cada nuevo conocimiento se adquiere paso a paso.
No es de extrañar que aún hoy se observen numerosos fenómenos naturales, documentados pero aún no comprendidos. No nos referimos a los OVNIs (Objetos Voladores No Identificados) o, como se les llama hoy en día, los UAP (Fenómenos Aéreos No Identificados).
Estamos hablando de los "duendes rojos" (o "red SPRITE" en inglés), un fenómeno poco comprendido que ocurre en la atmósfera superior de la Tierra. El término inglés SPRITE es un acrónimo que significa Stratospheric mesospheric Perturbations Resulting from Intense Thunderstorm Electrification, es decir, perturbaciones estratomesosféricas que se originan a partir de la actividad eléctrica de una tormenta.
Considerando el carácter esquivo de este fenómeno, la alusión a los “duendes rojos” que en inglés se llaman red sprites no podría haber sido mejor.
¿Qué sabemos sobre los “duendes rojos”?
Como su nombre indica, es un fenómeno bastante esquivo, de esos en los que se puede decir... existe... pero no existe... pero ¿existió?
En realidad, se trata de fenómenos muy breves, de unos pocos milésimos de segundo, casi imposibles de captar a simple vista, pero que pueden registrarse con cámaras o instrumentos especializados.
Los duendes rojos son observables tanto desde la tierra como desde el espacio. Tienen lugar entre la estratosfera y la mesosfera.
La atmósfera terrestre se divide en varias capas: la troposfera, es decir, la capa más baja en contacto con la superficie que se extiende hasta unos 17 km de altura, la estratosfera que alcanza hasta unos 50 km, la mesosfera hasta 80 km, la termosfera hasta aproximadamente 550 km, y la exosfera más allá de 550 km.
Siempre se observan duendes rojos entre la estratosfera y la mesosfera, encima de importantes células tormentosas.
La hipótesis científica más acreditada sobre su naturaleza, aunque no concluyente, es que se trata de una especie de rayo inverso.
El disparo de uno o más rayos con la transferencia de carga eléctrica desde la nube al suelo crea las condiciones eléctricas para el disparo de uno o más rayos secundarios hacia arriba desde la misma nube. Este rayo en dirección opuesta se manifestaría en forma de “duendes rojos”.
Los duendes aparecen momentos después de la caída de un rayo: un repentino destello rojizo que puede adoptar muchas formas, a menudo combinando penachos extendidos y zarcillos brillantes y espinosos similares a los tentáculos de las medusas. Algunos duendes tienden a bailar durante las tormentas eléctricas, encendiéndose y apagándose uno tras otro, en una sucesión."
El proyecto “spritacular”
Desde hace varios años, la comunidad científica ha tomado conciencia de lo valiosa que puede ser la contribución de personas no científicas, sino simples ciudadanos apasionados, en diversos campos.
Por ejemplo, en el campo de la astronomía, los astrónomos aficionados han descubierto y siguen descubriendo supernovas, asteroides y exoplanetas. Para coordinar y optimizar las contribuciones individuales se crean proyectos de membresía gratuita llamados "ciencia ciudadana".
Con el objetivo de recopilar la documentación fotográfica de los "duendes rojos" obtenida a lo largo de los años por ciudadanos individuales pero también de otros fenómenos luminosos transitorios (TLE), y para coordinar las actividades poniendo en contacto a los ciudadanos con profesionales, la NASA ha creado el proyecto “spritacular” (pronunciado sprite-tacular).
Cualquier persona interesada en el proyecto y que crea que puede aportar sus propias fotografías encontrará la información necesaria en el siguiente enlace https://spritacular.org/.
¡Curiosidades sobre los sprites! Aunque la evidencia de la observación de duendes se remonta a siglos atrás, el primer registro se produjo recién en 1989 y por casualidad. De hecho, durante las pruebas de una cámara construida para una misión espacial, mirando hacia atrás a las grabaciones después de las pruebas, los científicos descubrieron inesperadamente que los esquivos duendes habían sido grabados (¡por primera vez!).