Agricultura: fruta extinta hace 2000 años es resucitada por cientistas
La palmera datilera de Judea, árbol menciona en la Biblia y el Corán, desapareció por completo del planeta hace miles de años, pero gracias a algunas semillas recuperadas por arqueólogos, fueron traídas de vuelta a la vida.
El desierto de Judea, en Israel, fue un local conocido en épocas bíblicas por sus deliciosos dátiles, venerados en toda la región por sus cualidades medicinales. Su fruto era un alimento básico, estampaba monedas locales y fue mencionado en la Biblia, en el Corán e incluso en los relatos de Plínio el viejo.
Cuando los romanos invadieron el local, hace dos mil años atrás, hubo un gran conflicto con la comunidad judía local, que huyó para la fortaleza de Masada. Para escapar de una vida de esclavitud en las manos de los romanos, los judíos decidieron cometer suicidio en masa y quemar casi todos los depósitos de comida.
Más tarde, los cruzados terminaron por destruir los rastros de la cultura judía en el lugar, incluyendo las palmeras datileras, que fueron oficialmente extintas. Sin embargo, en las últimas décadas, arqueólogos israelenses excavaron el local de la fortaleza y encontraron, para su sorpresa, un tesoro rarísimo: un antiguo jarro con semillas secas, que sobrevivió al evento.
Cómo dos cientístas resucitaron la palmera datilera de Judea
Datación de carbono mostraron que las semillas encontradas eran muy antiguas, de épocas bíblicas. El material estuvo guardado por 40 años, hasta que la Dra. Sarah Sallon desafió a su amiga y colega, la Dra. Elaine Solowey, del Instituto Arava de Estudios Ambientales, a tentar cultivar alguna de las semillas encontradas.
Para sorpresa de las investigadoras, hidratando de forma correcta las semillas, fue posible hacerlas germinar nuevamente. La primera palmera datilera de Judea resucitada de esta manera fue bautizada como Matusalén, en homenaje al abuelo de Noé, la persona más longeva que vivió, de acuerdo con el antiguo testamento bíblico.
Sin embargo, Matusalén era de género masculino, y para que realmente los árboles pudiesen volver a ser cultivados, era necesario hacer germinar una segunda planta, de género femenino, para que exista la reproducción. Luego de muchos años de esfuerzos, fueron cultivadas dos palmeras datileras de género femenino.
Finalmente, en junio de 2020, la palmera bautizada de Hannah, finalmente se transformó en la primera palmera datilera de Judea en dar frutos, en más de mil años. Gran parte de la cosecha fue guardada y está siendo utilizada en estudios científicos, para evaluar la calidad del fruto y sus propiedades nutricionales.
Durante el 2021, los genomas de las palmeras datileras también fueron mapeados, dando a los investigadores pistas sobre la evolución de la vegetación alrededor del planeta en los últimos dos milenios, conocimiento que puede traer grandes innovaciones para la agricultura.
A medida que los estudios continúan, las investigadoras conmemoran la victoria y alientan para que, en breve, las palmeras datileras de Judea vuelvan a ser cultivadas en gran escala. Así, luego de miles de años perdidos, sus frutos podrán finalmente ser apreciados nuevamente por las personas alrededor del mundo.