América Latina y el Caribe se están calentando más rápido
Según los científicos, el cambio climático y el clima extremo en la región están amenazando la salud y seguridad humana, la seguridad alimentaria, hídrica y energética, y al medio ambiente.
De acuerdo con los meteorólogos internacionales, América Latina y el Caribe se encuentran entre las regiones más desafiadas por el clima extremo.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha señalado en un nuevo informe los efectos del aumento de las temperaturas, los cambios en los patrones de precipitación, las tormentas y el retroceso de los glaciares en toda la región, en regiones como los picos andinos, las cuencas del río Amazonas y las islas del Caribe.
La OMM está particularmente preocupada por el daño que están sufriendo los bosques de la región, que representan alrededor del 57% de los bosques primarios que quedan en el mundo, que almacenan aproximadamente 104 gigatoneladas de carbono y albergan entre 40 y 50% de la vida silvestre y la tercera parte de todas las especies vegetales del mundo.
En general, los incendios forestales en América del Sur ocurrieron con más frecuencia en 2020 que en 2019, que ya fue un año crítico en términos de actividad de incendios, según indica la OMM. Los científicos explican que la sequía fue uno de los factores que más contribuyeron para que esto ocurriera.
En el área del humedal del Pantanal, los incendios quemaron más del 25% de su superficie, cuatro veces más que el promedio de largo plazo observado entre 2001 y 2019. Si bien todavía es un sumidero neto de carbono, los científicos advirtieron que el Amazonas podría convertirse en zona fuente si la pérdida de su bosque continúa al ritmo actual.
Calor intenso
La OMM señaló que 2020 fue uno de los tres años más cálidos de América Central y el Caribe, y el segundo año más cálido de América del Sur, con temperaturas 1,0 °C, 0,8 °C y 0,6 °C por encima del promedio climatológico 1981-2010, respectivamente.
Importantes olas de calor afectaron a la región, en especial a muchos países de América del Sur, con temperaturas superiores a los 40 °C por varios días seguidos.
Las temperaturas en algunos lugares batieron récords, con valores hasta 10 °C por encima de lo normal. En Bolivia, la ola de calor produjo temperaturas récord para octubre en cuatro ciudades, y la temperatura más alta de la historia en San José de Chiquitos: 43,4 °C.
La región también se vio gravemente afectada por tormentas en 2020. En noviembre, cuando la temporada de huracanes en el Atlántico normalmente termina, los huracanes de categoría 4 Eta e Iota tocaron tierra en la misma región en un corto espacio de tiempo, afectando a más de 8 millones de personas en Centroamérica.
En los Andes de Chile y Argentina, los glaciares han ido retrocediendo durante las últimas décadas, y la pérdida de masa de hielo se ha acelerado desde 2010, en línea con un aumento de las temperaturas estacionales y anuales, y una reducción significativa de las precipitaciones anuales en la región.
La adaptación es necesaria
La OMM destaca que las medidas de adaptación, en particular los sistemas de alerta temprana multirriesgos, están poco desarrolladas en la región. Destaca la necesidad de un mayor compromiso político y más apoyo financiero para fortalecer los sistemas de alerta temprana.
“América Latina y el Caribe se encuentran entre las regiones más desafiadas por los eventos hidrometeorológicos extremos”, dijo el secretario general de la OMM, el profesor Petteri Taalas.
"Esto se destacó en 2020 por la muerte y devastación de los huracanes Eta e Iota en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, y la intensa sequía y la inusual temporada de incendios en la región del Pantanal de Brasil, Bolivia, Paraguay y Argentina".