Las mascotas también sufren con el calor
Los animales también sienten los efectos de las altas temperaturas. ¿Cómo ayudarlos a regular su temperatura corporal? Aquí te damos algunas ideas de cómo hacerlo.
En esos días cada vez más calurosos que se comienzan a vivir en el país, hacemos de un cuanto hay para refrescarnos: ventilador, agua fresca, un helado, piscina, baño de manguera, ropa más leve, acostarse en el suelo de la casa... son varias las opciones que buscamos (y encontramos) para sentirnos un poco más confortables ante las altas temperaturas.
Y sabemos que esto es sólo un adelanto, ya que el verano aún no ha llegado en gloria y majestad, y todo indica que el calor extremo será protagonista durante varios días en la próxima estación.
Para nosotros, los humanos puede ser relativamente fácil refrescarnos, basta levantarse y abrir la puerta del refrigerador para sacar agua bien helada, o simplemente accionar el ventilador o aire acondicionado. Pero para aquellos seres de cuatro patas que comparten sus vidas con nosotros, no es tan simple así, ya que dependen de nosotros para poder hacer más soportables los días de calor extremo.
Arrancarse del calor
Al igual que nosotros, los animales deben ejercitarse. Es común ver personas paseando sus perros por las calles. Lo ideal en esta época de más calor es hacerlo en horas de la tarde, cuando ya el Sol esté casi ocultándose en el horizonte. Así tendremos seguridad de que el suelo (cemento y asfalto) no estén a altas temperaturas, que incluso, pueden causar quemaduras severas en las patas de nuestras mascotas. El asfalto y el cemento tienen alta capacidad para absorber el calor, y su temperatura se puede elevar a valores superiores a 60 ºC.
En casa, es recomendable aumentar las áreas donde los animales puedan encontrar agua fresca, para beber y para refrescarse. Incluso, se puede recurrir al hielo para dejar el agua de tu mascota más fresca en esos días de mucho calor.
Si no hay mucho espacio con sombra en el patio, o dentro de la casa o departamento, se debe tratar de providenciar algún elemento que lo proteja de los rayos solares, o bien, dejarlos entrar dentro de casa, sobre todo en horas en que el Sol está bien sobre nuestras cabezas. Si ves, por ejemplo, tu perro jadeando, puede que no sea por cansancio, si no porque está tratando de bajar su temperatura corporal. A diferencia de los humanos, los perros no transpiran para regular su temperatura, expulsan el calor de su cuerpo mediante el jadeo y también a través de los cojinetes de sus patas.
Los peces también pueden sufrir con el calor
Quien tiene acuario sabe de la importancia que es mantener la temperatura del agua adecuada para sus peces. En invierno se hace uso de termostatos y resistencias específicas para elevar la temperatura del agua. ¿Y en el calor? Bueno, hay varias formas de bajar la temperatura de un acuario. Una forma eficiente, que simula lo que ocurre en la naturaleza, es utilizar un ventilador para generar viento sobre la superficie del agua. Esto ayudará a la evaporación del agua, haciendo que, por consecuencia, la temperatura baje.
Si esto no funciona, se puede recurrir a un cambio parcial del agua del acuario (generalmente entre 10 a 20%) o incluso colocar una bolsa con hielo flotando en la superficie. Esto hará que el agua en algunos sectores baje su temperatura y se cree una mezcla del agua más caliente con la más fría, ayudando a bajar la temperatura del agua de forma gradual.