¡Soprendente! La Patagonia chilena almacena dos veces más carbono que los bosques de la Amazonía
Descubre las maravillosas bondades del extremo austral de Chile, reveladas por una investigación que te dejará con ganas de cuidar un ecosistema poco conocido, pero que almacena más carbono del que podemos imaginar.
El viaje científico de hoy nos lleva a la puerta austral de Chile, donde reina una exquisita biodiversidad y los vientos perpetuos que, muchas veces, no te permiten caminar erguidamente. Claro que esta vez, el tema es de suma relevancia para mitigar los desafiantes efectos que conlleva vivir con el cambio climático.
El estudio publicado en Austral Ecology, estimó la cantidad de carbono almacenado en ecosistemas terrestres de la Patagonia chilena y la proporción dentro de áreas protegidas.
Para otorgar respuestas, el equipo científico utilizó bases de datos públicos existentes que brindan información sobre reservas de carbono en biomasa y suelos. Estos datos se analizaron por ecosistema y tipo de bosque, en el caso de los bosques nativos.
Patagonia chilena oculta una poderosa capacidad ecosistémica
Los resultados muestran que algunos ecosistemas se han estudiado más extensamente que otros. En este sentido, los bosques han sido más investigados que los matorrales en estas latitudes del planeta.
Jorge Pérez Quezada, líder del equipo de investigación en el que trabajaron otras 6 personas, indicó en una entrevista a la Universidad de Chile (UChile) que "lo que el estudio reveló es que, por hectárea en una reserva o en un parque nacional, un área protegida en la Patagonia puede tener casi el doble de carbono que una zona protegida o conservada de la Amazonía".
Los bosques y las turberas almacenan la mayor cantidad de carbono debido a sus grandes existencias por hectárea y la gran superficie que cubren. De acuerdo a UChile, las turberas son un tipo de humedal que se encuentra en mayor medida en el extremo sur de Chile y se ha mantenido con bajo perfil hasta hace un tiempo, cuando la comunidad científica nacional ha elevado su importancia ecosistémica.
Como consecuencia de ello, el gobierno ha incluido a las turberas en el listado de compromisos para adaptarnos al cambio climático y reducir las emisiones. Jorge Pérez Quezada agrega en esta arista que "las turberas son ecosistemas claves para proteger, de lo contrario ese carbono que almacenan se pierde en la atmósfera e incrementa el efecto invernadero".
El equipo científico señala dentro de sus resultados que las áreas protegidas estatales y privadas contienen el 58,9% y el 2,1% de las reservas de carbono, respectivamente. Por ende, desempeñan un papel clave en la protección de los ecosistemas en esta área que alguna vez fue prístina.