Calentamiento global liberaría enorme cantidad de carbono del suelo
El aumento de temperatura del aire en 2 ºC podría provocar la liberación de cuatro veces lo que emite China y más del doble de las emisiones carbono de los EE. UU. de los últimos 100 años.
Un nuevo estudio internacional liderado por la Universidad de Exeter, y publicado en la revista Nature Communications, revela que el aumento global de la temperatura reduce el tiempo en que el carbono queda disponible en el suelo.
Los suelo contienen entre dos y tres veces más carbono que la atmósfera. Los procesos de descomposición son más rápidos en ambientes con temperaturas elevadas, impactando directamente en la liberación de más carbono hacia la atmósfera, y consecuentemente, en el calentamiento global.
La respuesta al cambio climático, del carbono disponible en el suelo, es la principal incertidumbre cuando se trata de la comprensión del ciclo del carbono en las proyecciones climáticas futuras. El estudio referenciado reduce a menos de la mitad la incertidumbre cuando se trata de escenarios climáticos futuros.
La estimativa de 230 billones de toneladas de carbono que serían liberadas con un calentamiento de 2 ºC (por sobre los valores pre-industriales) es más de cuatro veces el total de emisiones de China o más del doble de las emisiones de los Estados Unidos en los últimos 100 años.
La coautora de la investigación, Dra. Sarah Chadburn, dijo que el estudio descartó proyecciones más extremas, pero aún así sugiere pérdidas substanciales de carbono del suelo debido a los cambios en el clima producto del aumento de apenas 2 ºC.
Posible feedback positivo para el calentamiento global
El liberación de carbono del suelo generaría una "retroalimentación positiva" para las temperaturas globales. Las concentraciones de carbono en la atmósfera aumentarían causando efectos indirectos, que contribuyen a mayor calentamiento global.
En la investigación se usó una nueva combinación de datos observacionales y modelos del sistema terrestre, que simulan el clima y el ciclo del carbono y, posteriormente, realizan predicciones sobre el cambio climático. Se siguió un método donde se utiliza una cierta sensibilidad espacial a la temperatura para restringir la respuesta futura al cambio climático, que llamaron de restricción espacial emergente.
"Investigamos como el carbono del suelo se relaciona a la temperatura en diferentes lugares de la Tierra, para así descubrir su sensibilidad al calentamiento global", complementó la coautora Rebecca Varney, de la Universidad de Exeter.
Los modelos de última generación sugieren una incertidumbre de alrededor de 120 billones de toneladas de carbono para 2 ºC de calentamiento global promedio. Con nuestro estudio, se redujo esta incertidumbre a cerca de 50 billones de toneladas de carbono.
Según el profesor Peter Cox, del Instituto de Sistema Globales de Exeter, la reducción de la incertidumbre en esta respuesta al cambio climático es vital para calcular de forma más precisa el saldo neto global de carbono y cumplir con éxito las metas del Acuerdo de Paris.
El suelo y el cambio climático
El suelo es un elemento de gran importancia del sistema climático, y muchas veces olvidado. Es el segundo mayor sumidero de carbono, después de los océanos. El cambio climático puede aumentar la captura de carbono debido al crecimiento de vegetación, o provocar una mayor liberación del gas para la atmósfera.
La creciente concentración de dióxido de carbono en la atmósfera puede hacer con que microorganismos presentes en el suelo descompongan más rápido la materia orgánica, liberando más dióxido de carbono.
La emisión de gases a partir del suelo podrá ser particularmente significativa en regiones al norte de Europa y Rusia, donde el derretimiento del permafrost -región de suelo Ártico donde rocas, tierra y hielo permanecen congelados- puede liberar grandes cantidades de metano. Aún no se sabe con seguridad cuál será el efecto global, dado que las diferentes regiones del planeta emiten y absorben diferentes cantidades de gases de efecto invernadero.
Una forma de mitigar este escenario es recuperando ecosistemas terrestres que ayuden a capturar carbono de la atmósfera. El uso sostenible del suelo en zonas urbanas y rurales también puede ayudar a atenuar el cambio climático y adaptarnos a él.