Calor extremo en Santiago: un estudio sobre las islas de calor urbanas

Un estudio pionero mapea las islas de calor urbano en Santiago, revelando desigualdades y guiando acciones para enfrentar el impacto del calor extremo.

El efecto de las islas de calor intensifica la sensación térmica en las ciudades, destacando la importancia de mantenernos hidratados.

¿Alguna vez sentiste que, en los días de calor extremo, algunos lugares de la ciudad parecían hornos, mientras otros eran mucho más frescos? No es solo una percepción: es un fenómeno conocido como isla de calor urbana. Durante el verano de 2024, un grupo de científicas chilenas decidió mapearlo en Santiago para entender cómo afecta a las personas y cómo tomar mejores decisiones para enfrentarlo.

Santiago Hot, liderado por la investigadora Raquel Jiménez del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN), es el primer proyecto de su tipo en Chile. Inspirado en el programa Heat Watch de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), que desde 2017 ha estudiado islas de calor en ciudades como Nueva York y Río de Janeiro, Santiago Hot busca usar datos precisos para hacer de la ciudad un lugar más habitable frente al calor extremo.

¿Cómo lo hicieron?

El equipo combinó ciencia avanzada con participación ciudadana. Voluntarios, llamados "científicos ciudadanos", equiparon sus vehículos con sensores especializados y recorrieron rutas predefinidas en tres horarios clave:

  • Temprano en la mañana (06:00 a 07:00 h), cuando la ciudad comienza a calentarse.
  • En plena tarde (15:00 a 16:00 h), el momento de mayor temperatura.
  • Al atardecer (19:00 h a 20:00 h), cuando las temperaturas empiezan a descender.
Sensor de temperatura utilizado para realizar las mediciones (imagen tomada de la cuenta X de Santiago Hot)

Con esta información, se utilizaron modelos de machine learning para generar mapas detallados que muestran cómo el calor se distribuye en la ciudad durante un día extremo.

Principales resultados

Los datos revelaron inequidades marcadas en la distribución del calor en Santiago:

  • Las zonas con más pavimento, techos oscuros y poca vegetación alcanzaron temperaturas hasta 5 °C más altas que las áreas con mayor cobertura vegetal.
  • Los barrios con menor infraestructura verde, en su mayoría en las periferias y sectores de alta vulnerabilidad social, fueron los más afectados.
  • Los horarios más críticos se registraron entre las 15:00 y 16:00 h, cuando la temperatura alcanzó su punto máximo, coincidiendo con un alto flujo de personas en zonas comerciales y laborales.
Mapa de temperatura obtenido de las observaciones matutinas (entre las 06:00 y 07:00 h).

Además, mapas de exposición desarrollados en colaboración con la plataforma Crowds de Entel Digital, identificaron que los grupos más vulnerables -como adultos mayores y niños- estuvieron desproporcionadamente expuestos al calor. Por ejemplo, se descubrió que cerca del 20 % de las personas mayores de 65 años vivían en áreas críticas durante los momentos de mayor temperatura.

¿Por qué es importante este proyecto?

El calor extremo no afecta a todas las personas por igual. Mientras algunas cuentan con acceso a aire acondicionado o pueden permanecer en espacios frescos, otras deben trabajar al aire libre o soportar altas temperaturas en viviendas poco adecuadas.

Los resultados de Santiago Hot no solo buscan generar conciencia, sino también guiar acciones concretas para reducir el impacto del calor extremo:

  • Aumentar la cobertura vegetal en las zonas más vulnerables.
  • Pintar techos de colores claros para disminuir la absorción de calor.
  • Establecer alertas tempranas en horarios críticos para proteger a la población.

“Lo importante es usar esta información para actuar. Queremos que alcaldes, alcaldesas y otras autoridades sepan dónde y cómo invertir para proteger a la población del calor extremo”, señala Magdalena Gil, coautora del proyecto.

Santiago Hot demuestra cómo la colaboración entre ciencia, tecnología y ciudadanía puede marcar la diferencia frente a los desafíos del cambio climático.

Este proyecto no solo mapea el calor extremo, sino que también pone en evidencia las desigualdades sociales que lo agravan.

Al adoptar medidas basadas en evidencia, Santiago puede transformarse en un ejemplo de resiliencia urbana, demostrando que es posible enfrentar el calor extremo con innovación, compromiso y acción conjunta.

Referencias

-Santiago HOT, Midiendo el calor urbano en el Gran Santiago. Reporte de Resultados.