En busca del hielo más antiguo de la Antártica
Una expedición antártica pretende reconstruir el clima antiguo mediante el testigo que contenga el hielo más antiguo de la Antártica. Un grupo de científicos trabaja en las condiciones climáticas más extremas para poder contarnos los secretos ocultos.
Se podría pensar que, para encontrar el hielo más antiguo los científicos simplemente tienen que cavar cada vez más y más profundo, para encontrar muestras en el fondo que han estado atrapadas durante millones de años. Pero, como explica Mulvaney del British Antarctic Survey (BAS), Reino Unido, no es exactamente así.
Mulvaney formó parte del innovador y conocido proyecto Beyond EPICA—Oldest Ice (lanzado en 2016) para identificar y perforar regiones con núcleos de hielo de más de 800 mil años de antigüedad; la novedad es que para este verano antártico 2022/23 se realizará una nueva y más ambiciosa expedición. Se están preparando para perforar una región antártica de unos 2850 metros de profundidad, donde el hielo podría tener 1,5 millones de años. Esta investigación es crítica porque podría ayudar a los científicos a resolver un importante enigma climático.
Buscarán burbujas de aire de 1,5 millones de años
Después de los retrasos por el COVID durante la campaña 2021/22, el equipo de EPICA completó la instalación del campamento, instaló el área de perforación alcanzando una profundidad de 130 metros, completó la cueva de almacenamiento temporal e instaló el complejo sistema de perforación, y ahora van por más, detallaron en phys.org.
El nuevo objetivo para esta expedición 2022/23 será encontrar los testigos de hielo más antiguos posibles, para que los científicos al analizarlos puedan responder por qué hace 1 millón de años los ciclos glaciales cambiaron de ocurrir cada 40 mil años a cada 100 mil años.
Como sabemos, las burbujas de aire incrustadas en el hielo profundo mantienen un registro de la atmósfera de la Tierra en ese momento y podrían ser cruciales para resolver este rompecabezas a través del tiempo. Esta técnica de estudio de la paleoclimatología se practica desde hace tiempo, pero lo novedoso sería poder trabajar y analizar por primera vez la materia prima más antigua extraída jamás.
La edad no lo es todo
Encontrar núcleos de hielo más antiguos es un poco más complicado que simplemente perforar más profundo", explica Mulvaney. La razón de esto es el calor geotérmico, el calor del manto de la Tierra derrite el fondo de una gruesa capa de hielo.
Esto limita la edad del hielo que los científicos pueden encontrar cerca del lecho rocoso. El hielo más antiguo recuperado en la Antártica, formado hace unos 4 millones de años, se encontró ¡cerca de la superficie!
Para comprenderlo Mulvaney detalla lo siguiente: "Imaginen una capa de hielo que fluye lentamente hacia el borde del continente y golpea una cadena montañosa en su camino, esto empujaría al hielo hacia arriba, donde eventualmente reaparecería en la superficie. Llamamos a estas regiones de 'hielo azul', y pueden tener millones de años".
Sin embargo, es muy difícil lograr aproximaciones precisas de la edad de este hielo. Además, estas regiones de hielo azul no ofrecen una visión cronológica del pasado lejano. Por eso, para científicos como Mulvaney, la edad no lo es todo.
"Preferimos encontrar regiones de flujo de hielo más estables que parezcan un cuenco de hielo boca arriba, y luego perforar verticalmente hacia abajo hasta que nos acerquemos al lecho rocoso", explica. “Aquí, cada centímetro más profundo representa un paso atrás en el tiempo. Lo que nos importa es obtener el registro estratigráfico completo”.
Detalles de EPICA 2022/23
La idea es alcanzar una profundidad de unos 2800 metros en el hielo de Little Dome C, un área de 10 km2 ubicada a 34 kilómetros de la estación italo-francesa de Concordia, en la Antártica. Esta nueva campaña 22/23 es un esfuerzo sin precedentes para revelar información invaluable sobre la temperatura y la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera en el pasado.
"Han pasado casi veinte años desde que el primer proyecto de perforación EPICA llegó al fondo de la capa de hielo antártica y le dio al mundo el récord sin precedentes de la evolución de nuestro clima y los gases de efecto invernadero durante los últimos 800 mil años". Ahora queremos obtener hielo más antiguo, para entender cómo nuestro clima y atmósfera cambiaron durante 1,5 millones de años”, dice Mulvaney.
Glaciólogos, ingenieros y técnicos del equipo internacional han trabajado a una altura de 3.233 metros sobre el nivel del mar, a más de 1.000 km de la costa. Fuertes ráfagas de viento y una temperatura casi siempre por debajo de los -40 °C, con mínimas de -52 °C, dificultaron aún más el montaje del campamento.