Cambio climático: nuevas áreas para cultivo de café y palta hacia 2050
Servirnos una taza de café podría convertirse en un lujo hacia el año 2050. No obstante, las áreas donde se produce palta incrementarían su superficie con un leve ascenso en la temperatura. Conoce más a continuación.
Sea que te guste el café o la palta, tenemos novedades para ti. Más bien son las consecuencias que estamos viviendo por el calentamiento global. Hemos acelerado abruptamente la evolución climática de la Tierra, y eso tiene un costo.
Hagamos un viaje meteorológico hacia los lugares del planeta que cuentan con un clima favorecedor para el cultivo de granos de café. O sea, trasladémonos mentalmente a Vietnam, Brasil o Colombia. Ahora, volvamos a la realidad, porque una publicación en la revista Plos One indicó que para el año 2050 las tierras óptimas para cultivar café disminuirán en un 50%.
El clima está cambiando en todo el planeta y, con ello, viene el cambio en el uso del suelo. Estos climas facultados para el cultivo de granos de café podrían desaparecer o desplazarse hacia otras latitudes del planeta.
¿Cómo se obtuvieron estos resultados? Los expertos analizaron varios modelos climáticos globales. En ellos ingresaron datos sobre las pendientes de los terrenos, tipos de suelo y los niveles de pH relacionados a algunos cultivos. Entre los más importantes: el café y la palta.
El cambio del clima generaría que las familias involucradas en el negocio del café lleguen, inclusive, a la quiebra económica. Sumado a ello, tomar una taza de este brebaje se convertiría en un lujo. Sin embargo, los expertos sugieren que algunas áreas de América del Sur y África oriental serían aptas para el cultivo de granos de café.
Disminuye el café, aumenta la producción de palta
México es un país que se ha caracterizado por el cultivo de "oro verde". Si la temperatura aumenta en un rango mínimo, las áreas para producir paltas en México se elevarían en un 80% hacia el año 2050. A ello, hay que incluir los patrones de lluvia y sus variaciones periódicas.
Se ve tentador, pero que existan más cultivos de paltas generan una mayor deforestación, cambio en el uso del suelo y poca eficiencia en la gestión del agua. Tal como ha ocurrido en varios sectores de Chile, donde el agua para una palta es más importante que las necesidades básicas de una persona.
Las nuevas ubicaciones de producción en altitudes y latitudes más altas podrían crear nuevas oportunidades de mercado. Sin embargo, se requieren políticas y estrategias para garantizar que, los cambios en los lugares de producción, no generen impactos ambientales negativos.
Además, los propietarios de las tierras y sus agricultores deben estar dispuestos a cambiar su gestión o cultivar nuevas especies. Finalmente, las medidas de adaptación, y los cambios en la producción, deberán abordarse en instancias participativas que permitan la visión de las áreas involucradas.