Cáncer de pulmón en no fumadores: un misterio genético que podría cambiar el tratamiento
Estudio identificó una doble mutación que podría explicar la resistencia al tratamiento en pacientes que nunca han fumado
El cáncer de pulmón, una de las enfermedades más letales del mundo, sigue siendo un enigma en muchos aspectos. Un misterio particularmente desconcertante es por qué algunos pacientes que nunca han fumado desarrollan esta enfermedad y, aún más intrigante, por qué algunos de ellos no responden a los tratamientos que resultan efectivos en otros.
Un reciente estudio de investigadores del University College London (UCL) en Reino Unido, el Francis Crick Institute y AstraZeneca, publicado en Nature Communications, ha revelado por qué los tratamientos dirigidos fallan en algunos pacientes, especialmente en aquellos que nunca han fumado.
La duplicación del genoma: un mecanismo de resistencia
Los científicos han estado investigando por qué los tratamientos dirigidos, que funcionan bien en algunos pacientes, no tienen el mismo efecto en otros, especialmente en aquellos que nunca han fumado. La respuesta parece estar en una combinación de mutaciones genéticas.
En estos casos, a menudo se encuentra una mutación en el gen del receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR), que acelera el crecimiento de las células cancerosas. Los tratamientos dirigidos a esta mutación, llamados inhibidores de EGFR, han demostrado ser eficaces en algunos pacientes. Sin embargo, muchos otros, especialmente aquellos con una mutación adicional en el gen p53 –conocido por su papel en la supresión de tumores– , no responden a estos tratamientos y tienen un pronóstico mucho peor.
Respuesta mixta al tratamiento
Para entender mejor esta resistencia, los investigadores analizaron datos de pacientes tratados con el inhibidor de EGFR más reciente, un medicamento llamado Osimertinib.
Compararon escaneos iniciales y escaneos de seguimiento de pacientes con mutaciones en el gen EGFR y aquellos con mutaciones tanto en EGFR como en p53. Descubrieron que en pacientes con la mutación EGFR, todos los tumores se redujeron en respuesta al tratamiento. Sin embargo, en pacientes con ambas mutaciones, algunos tumores se redujeron mientras que otros crecieron, evidenciando una rápida resistencia al medicamento.
Este comportamiento mixto en la respuesta al tratamiento es un gran desafío para los médicos, ya que complica el manejo efectivo del cáncer.
El doctor Crispin Hiley de la UCL comentó en un comunicado de prensa que: “una vez que podamos identificar a los pacientes con mutaciones en EGFR y p53 cuyos tumores muestran duplicación del genoma, podremos tratarlos de manera más selectiva”.
Hacia tratamientos más personalizados
La identificación de esta doble mutación y su relación con la resistencia al tratamiento es un paso crucial hacia terapias más personalizadas y efectivas. Los investigadores ya están trabajando en el desarrollo de una prueba de diagnóstico que permita identificar a los pacientes con esta doble mutación.
"Una vez que podamos identificar a los pacientes con estas mutaciones, podremos ofrecerles tratamientos más específicos. Esto podría incluir un seguimiento más riguroso, radioterapia temprana o el uso de combinaciones de inhibidores de EGFR con otros medicamentos, como la quimioterapia". Crispin Hiley, oncólogo clínico del University College London Hospitals.
El grupo de investigación remarca que continuarán explorando el papel de la duplicación del genoma en el cáncer de pulmón y otras enfermedades. También indican que están realizando esfuerzos para desarrollar nuevos medicamentos que puedan superar la resistencia al tratamiento causada por esta duplicación.
Este estudio es un recordatorio de que la lucha contra el cáncer es un esfuerzo continuo y que la investigación científica es fundamental para encontrar nuevas formas de prevenir, diagnosticar y tratar esta enfermedad.
Referencia de la noticia:
Hobor S. et al. (2024) Heterogeneous responses to EGFR tyrosine kinase inhibition in non-small cell lung cancer result from chromosomal instability facilitated by whole genome doubling and TP53 co-mutation. Nature Communications.