Chile se suma a la exploración espacial: Nace un nuevo "ojo" para observar la biodiversidad
Lemu Nge, el primer satélite chileno diseñado para monitorear la biodiversidad desde el espacio, fue lanzado a bordo de un cohete SpaceX, marcando un hito sin precedentes para la tecnología chilena y global.
El pasado 16 de agosto, Chile hizo historia al lanzar al espacio su primer nanosatélite, Lemu Nge, desarrollado por la startup chilena Lemu. Este proyecto pionero pone a nuestro país en el mapa de la tecnología espacial avanzada.
Este satélite, cuyo nombre en mapudungun significa "Ojo del Bosque", ya se encuentra orbitando la Tierra, equipado con una poderosa cámara hiperespectral capaz de analizar la vegetación con un detalle sin precedentes.
Gracias a este instrumento, los científicos podrán estudiar los ecosistemas de nuestro planeta con una precisión 20 veces superior a la de los sistemas actuales.
Un nuevo vistazo a la Tierra
¿Qué significa esto en la práctica? Imagina poder observar la Tierra como si fuera un enorme rompecabezas, donde cada pieza representa un tipo de vegetación.
"Con Lemu Nge, hemos abierto una nueva ventana al universo", afirmó Leo Prieto, fundador de Lemu, en la transmisión en vivo del lanzamiento. "Este nanosatélite nos permitirá monitorear la biodiversidad de nuestro planeta de manera más eficiente y efectiva".
Lo que hace único a Lemu Nge es su misión y su tecnología. Según explicó Prieto, “las imágenes satelitales son clave para monitorear las 51 mil millones de hectáreas de la Tierra, pero pocos satélites se dedican a la observación terrestre y menos aún pueden diferenciar la biodiversidad desde el espacio.
Desde su posición en el espacio, a 500 km de altura, puede analizar el suelo y la vegetación con una gran precisión. Esto permitirá, por ejemplo, identificar plantas específicas y detectar especies invasoras con un nivel de detalle nunca antes visto.
Beneficios para Chile y el mundo
La información recopilada por Lemu Nge será de gran utilidad para enfrentar los desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta. Gracias a este nanosatélite, los científicos podrán:
- Proteger los humedales andinos: Estos ecosistemas son fundamentales para la regulación del clima y la provisión de agua dulce.
- Conservar los bosques submarinos: Estos bosques son sumideros de carbono y albergan una gran diversidad de especies.
- Combatir la deforestación: Lemu Nge permitirá detectar y monitorear la pérdida de bosques a nivel global.
- Identificar especies invasoras: Estas especies pueden causar graves daños a los ecosistemas nativos.
"Lemu Nge es una herramienta invaluable para construir un futuro más sostenible", aseguró Prieto, agregando que “los datos que obtengamos nos permitirán tomar decisiones más informadas para proteger nuestro planeta".
Aunque Lemu Nge es un proyecto de alcance global, su misión inicial estará centrada en Chile, donde existe una gran brecha de datos satelitales.
Esta misión contribuirá significativamente a reducir la brecha de datos en el hemisferio sur, y posteriormente, se expandirá para cubrir el Sur Global y, eventualmente, todo el mundo.
La importancia de la colaboración internacional
El desarrollo de Lemu Nge ha sido posible gracias a la colaboración de expertos de diversos países. Chile, Lituania, Sudáfrica, Austria y Estados Unidos han unido sus esfuerzos para hacer realidad este ambicioso proyecto.
Leo Prieto, fundador y Director Ejecutivo de Lemu.
El lanzamiento de Lemu Nge marca el inicio de una nueva era en la observación de la Tierra.
En los próximos años, se espera que cada vez más países y empresas inviertan en el desarrollo de satélites similares, lo que permitirá obtener una visión más completa y detallada de nuestro planeta.