Científicos analizan las rutinas de "coaches" de la productividad: demuestran por qué las duchas frías no hacen milagros

Las duchas frías son parte de la rutina de algunos coaches y celebridades. En esta interesante noticia te contamos lo que la ciencia ha revelado y si realmente son ciertos sus beneficios.

Hombre tomando ducha fría, paredes de cerámica, baño
Las duchas de agua fría pueden tener efectos en la calidad del sueño y el manejo del estrés.

La práctica terapéutica de la inmersión en agua fría -baños de hielo o duchas frías- ha ganado popularidad en los últimos años para promover el bienestar, la salud y la productividad. De hecho, es una práctica que coaches famosos en redes sociales aconsejan a sus seguidores.

La inmersión en agua fría, que implica sumergir el cuerpo parcial o completamente en agua fría a temperaturas que, generalmente, oscilan entre los 10 °C y 15 °C, se ha utilizado en varias culturas durante siglos. Actualmente, se aplica como una técnica para mejorar el rendimiento en entornos deportivos o como una práctica de autocuidado personal.

Se cree que la inmersión en agua fría provoca una variedad de respuestas fisiológicas, incluida la activación del sistema nervioso autónomo, la modulación del sistema inmune y la liberación de varios mediadores bioquímicos.

Hombre con traje de baño ingresando a una piscina con agua gélida en medio de la nieve
Nuestra noticia se basa en la primera evaluación integral de los efectos sobre la salud que proporciona la inmersión en agua fría entre adultos sanos.

Para profundizar en este interesante tema, científicos de la Universidad del Sur de Australia realizaron una investigación que cubrió 11 estudios sobre la inmersión en agua fría y cuyos resultados se publicaron en la revista PLOS One. Las experiencias analizadas se enfocaron en inmersiones en agua fría entre 7 °C y 15 °C con duraciones que variaron de 30 segundos a 2 horas.

Los efectos de las duchas frías en nuestro cuerpo y recomendaciones para investigaciones futuras

"Nuestros hallazgos mostraron un aumento significativo en la inflamación inmediatamente y una hora después de la inmersión en agua fría, lo que sugiere una respuesta inflamatoria aguda. Curiosamente, observamos una reducción significativa en el estrés 12 horas después de la inmersión en agua fría", menciona el equipo de la investigación.

También se observaron mejoras en la calidad del sueño y la calidad de vida, mientras que no se encontraron diferencias significativas en el estado de ánimo, destaca el estudio.

A pesar de que los análisis arrojaron resultados positivos, los supuestos beneficios continúan sin fundamento, con evidencia no concluyente sobre el impacto de las inmersiones en agua fría en la inmunidad, el estado de ánimo y respecto a los hallazgos de los aumentos a corto plazo de la inflamación.

Hombre parado en lago de agua gélida, fondo montaña, cielo nublado
La naturaleza altamente dependiente del tiempo de la inmersión en agua fría complica aún más la evaluación de la relación riesgo-beneficio.

Estos resultados mixtos, junto con el creciente interés público en las inmersiones en agua fría, revelan la necesidad de precaución e investigación adicional que incluya examinar los efectos a largo plazo, resultados de salud y la relación dosis-respuesta. También es imperativo monitorear los efectos adversos y las experiencias subjetivas.

"Mientras que la inmersión en agua fría se muestra prometedora en los resultados específicos, se requiere evidencia más sólida para establecer su perfil de seguridad y validar sus supuestos beneficios para la salud", indica el equipo de la investigación en una de sus conclusiones.

Referencia de la noticia

- Cain T, Brinsley J, Bennett H, Nelson M, Maher C, Singh B (2025). Effects of cold-water immersion on health and wellbeing: A systematic review and meta-analysis. PLoS ONE 20 (1).