Científicos descubren que la luz ultravioleta puede degradar el coronavirus
Según una nueva investigación, la luz UVC puede destruir los componentes infecciosos críticos de las partículas de coronavirus.
La luz ultravioleta puede destruir los componentes infecciosos del SARS-CoV-2, según han descubierto investigadores de la Universidad de Southampton, lo que proporciona una idea novedosa sobre cómo prevenir la transmisión del virus desinfectando superficies utilizando un método libre de químicos.
Las partículas del SARS-CoV-2 constan de un núcleo de cadenas de ácido nucleico que contienen la información genética del virus, rodeado por una membrana lipídica con puntas proteicas. Cada componente es necesario para la infección y, utilizando un láser ultravioleta especializado en dos longitudes de onda diferentes, los investigadores determinaron cómo cada componente viral se degradaba bajo la luz brillante.
UVC poco estudiado
La luz ultravioleta consta de tres bandas: A, B y C. La mayoría de los estudios sobre los efectos de los rayos UV se han centrado en los efectos de los rayos UVA (400 a 320 nm) y UVB (320 a 280 nm), ya que existen muchas fuentes de luz en estos rangos, incluido el Sol.
Muy poca luz UVC del Sol en frecuencias inferiores a 280 nm llega a la Tierra, por lo que no se estudia tanto como sus homólogos. Sin embargo, los investigadores están interesados en la UVC porque muestra interesantes propiedades desinfectantes.
La luz UVC es fuertemente absorbida por diferentes componentes virales, incluido el material genético y las espigas proteicas, lo que significa que la UVC está en una posición única para lograr la inactivación de patógenos.
Estructura del SARS-CoV-2 dañada por la luz UVC
El SARS-CoV-2 tiene uno de los genomas más grandes de los virus de ácido ribonucleico (ARN) y es especialmente sensible al daño genómico. La luz UVC a 266 nm causó daños en el ARN a bajas potencias, afectando la información genética del virus, y dañó la estructura de la punta proteica del SARS-CoV-2, reduciendo su capacidad para unirse a las células humanas. La luz a 227 nm fue menos eficaz para inducir daños en el ARN, pero más eficaz para dañar las proteínas mediante una reacción química conocida como oxidación, que despliega la estructura de la proteína.
"La desactivación luminosa de virus transmitidos por el aire ofrece una herramienta versátil para la desinfección de nuestros espacios públicos y equipos sensibles que, de otro modo, podrían resultar difíciles de descontaminar con métodos convencionales", explica el profesor Sumeet Mahajan, quien dirigió el estudio y trabajó en estrecha colaboración con científicos del fabricante de láser M Squared Láseres.
"Ahora entendemos la sensibilidad diferencial de los componentes moleculares de los virus a la desactivación de la luz, lo que abre la posibilidad de una tecnología de desinfección perfectamente adaptada".
La desactivación basada en luz tiene un gran potencial y podría usarse en una amplia gama de aplicaciones donde los métodos convencionales de desactivación basados en líquidos no son adecuados. Ahora que se comprende mejor el mecanismo de desactivación, este es un paso importante en el despliegue de la tecnología.
Referencia de la noticia:
Devitt, G; Johnson, P. B.; Hanrahan, N.; Mechanisms of SARS-CoV-2 Inactivation Using UVC Laser Radiation; ACS Photonics (2024).