Científicos proponen una solución sorprendente para salvar los bosques

Desastres como sequías extremas, invasión de insectos e incendios forestales han ido en aumento durante los últimos años. Y en un intento por salvar los bosques, mientras se adaptan los cambios en el clima, un grupo de científicos sugiere una idea bastante sorprendente.

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El contexto climático actual debe ser un factor a tener en cuenta para encontrar soluciones a las consecuencias de los cambios en el clima que están sintiendo los bosques.

En la era del cambio climático marcada por incendios forestales a gran escala, invasiones de insectos, episodios frecuentes y extremos de sequía, los científicos apuntan que es absolutamente necesario adaptar las soluciones al contexto actual.

Para muchos, el bosque ideal es denso, salvaje, intacto por cualquier actividad humana que lo hubiera distorsionado. Sin embargo, los bosques de todo el mundo se ven afectados por desastres, a veces dramáticos, relacionados con el cambio climático. Imaginar que estas condiciones históricas de referencia "ideales" se mantengan, se vuelve algo poco realista según algunos investigadores.

El contexto climático en el que vivimos debe ser un factor a tener en cuenta para encontrar soluciones adecuadas. Tucker Furniss y Jim Lutz del Departamento de Recursos Naturales de la Universidad Estatal de Utah (Estados Unidos) sugieren que una baja densidad de árboles puede aumentar las posibilidades de supervivencia después de un incendio.

Los resultados de dos estudios a largo plazo (de más de 23 años y que consideraron más de 50.000 árboles individuales) muestran que cuando los árboles tienen más espacio entre sí —al reducir la competencia—, esto les ayuda a recuperarse más rápido de los impactos del fuego.

A lo largo de los años, los investigadores han realizado decenas de miles de autopsias en árboles muertos en las montañas de Sierra Nevada para identificar la causa de la muerte. En los bosques superpoblados, los árboles eran más susceptibles al daño por fuego. Y eran más susceptibles a los ataques de los escarabajos descortezadores, un insecto "plaga", después de un incendio.

En bosques con baja densidad de árboles, los árboles toleran niveles más altos de daños por incendios, incluso cuando el fuego se ha producido durante una sequía extrema.

La sequía generalmente aumenta la susceptibilidad de un bosque a los incendios y las infestaciones de escarabajos descortezadores. Su informe demuestra que la baja densidad forestal puede reducir a la mitad el riesgo, por lo que el equipo sugiere diseñar y plantar los bosques del mañana teniendo en cuenta los resultados de esta investigación.

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Más distancia entre árboles de un bosque permite una menor competencia entre ellos por recursos, luego de afectaciones como incendios o plagas, haciendo con que su recuperación sea más rápida.

El alivio del estrés de los árboles ocurre cuando no tienen que "competir" por los recursos hídricos limitados después de un incendio. También les permite usar la savia para protegerse de los ataques de escarabajos y les ayuda a sanar más rápido después de que las llamas pasen.

El objetivo de este estudio fue dar luces sobre las estrategias de restauración forestal, para su reutilización, como soluciones a las condiciones climáticas actuales, "un paso fundamental en el esfuerzo por ayudar a los bosques a adaptarse a un mundo cambiante", indican los autores.

Después de todo, los bosques de la época precolonial tenían sus propios problemas. Tucker Furniss, del Departamento de Recursos Naturales de la Universidad Estatal de Utah (EE.UU.)

"Usar las condiciones históricas como un ejemplo ideal de un bosque saludable, puede no ser práctico en el futuro", dice Tucker Furniss. "E incluso si estos ecosistemas pudieron superar las perturbaciones de su tiempo, estas estrategias evolutivas no se traducen necesariamente en resiliencia hoy, en un mundo definido por el cambio climático".