Cómo hacer compost casero paso a paso y ayudar al medioambiente
Descubre cómo elaborar compost en casa, con esta guía paso a paso, con métodos prácticos y útiles consejos.
La naturaleza tiene un ciclo perfecto, y tú puedes ser parte de él. ¿Sabías que hasta el 50% de la basura doméstica que generamos podría transformarse en abono mediante el compostaje?
Al hacerlo, no solo reduces desechos en vertederos, sino que conviertes tus restos de cocina en un recurso valioso para enriquecer tu jardín y cuidar el planeta. Descubre cómo empezar este cambio positivo ¡hoy mismo!
¿Qué es el compost y por qué hacerlo?
El compost es un abono natural resultante de la descomposición de materia orgánica, que mejora el suelo y promueve la salud de tus plantas.
Compostar no solo reduce la basura doméstica, sino que también fomenta prácticas más sostenibles en el hogar. Lo mejor: no necesitas herramientas complicadas, solo paciencia y dedicación.
¿Qué necesitas para hacer compost?
Puedes optar por dos métodos principales:
- En pilas: perfecto para quienes tienen jardín. La pila se construye sobre el suelo, facilitando la interacción con microorganismos y lombrices, esenciales para la descomposición. Este formato tiene mayor capacidad, y sus costos son mínimos.
- En recipientes: ideal para espacios pequeños, ya que controlas mejor malos olores y humedad. Puedes usar composteras comerciales, baldes reciclados o cajones plásticos.
La relación Carbono-Nitrógeno: clave del éxito
El equilibrio entre materiales marrones (ricos en carbono) y verdes (ricos en nitrógeno) es esencial para que el compost avance correctamente.
Carbono (C): Proporciona energía para los microorganismos.
- Ejemplos: hojas secas, ramas, papel sin tinta, aserrín, paja, cartón.
Nitrógeno (N): Favorece el crecimiento de los microorganismos.
- Ejemplos: restos de frutas, verduras, césped, estiércol.
La relación carbono-nitrógeno (C/N) ideal en el compost es de 25-30 partes de carbono por cada parte de nitrógeno. Sin embargo, esta proporción puede ser difícil de calcular, por eso, se utiliza una regla más práctica.
Mezclar aproximadamente dos partes de materiales marrones, por una parte de materiales verdes. Aunque no es un cálculo exacto, funciona bien en contextos domésticos para mantener un equilibrio adecuado.
Paso a paso para elaborar compost
- Prepara el espacio o recipiente: si optas por usar una compostera (casera) asegúrate de que tenga buena ventilación y drenaje. Si es una pila, elige un lugar sombreado y protegido del viento, también evita zonas donde el agua se acumule fácilmente.
- Crea la base: coloca ramas o cartón para el drenaje y añade tierra para atraer microorganismos.
- Añade capas: alterna materiales marrones y verdes en la proporción 2:1 (C/N). Si es una pila procura que tenga al menos 1 metro de altura para mantener el calor necesario para la descomposición.
- Revuelve regularmente: remueve los materiales al menos una vez a la semana para oxigenar y evitar malos olores.
- Controla la humedad y temperatura: si está seco, añade agua; si está mojado, agrega elementos ricos en carbono. La pila debe alcanzar unos 60 °C para descomponerse eficientemente.
- Cierra el recipiente: Mantén la tapa de tu compostera ligeramente abierta o con agujeros para permitir la entrada de aire, pero evita la entrada excesiva de agua lluvia.
- Cubre la pila: si es necesario, utiliza una lona o paja para evitar que se moje demasiado con la lluvia o se seque con el sol.
Materiales que no debes compostar
Para mantener un compost saludable y libre de problemas, es importante evitar ciertos materiales:
- Carnes, huesos, grasas y lácteos: generan malos olores y atraen plagas como ratones e insectos.
- Residuos tratados con químicos: pueden contaminar el compost y dañar las plantas que se nutran de él.
- Excrementos de mascotas: pueden contener parásitos o bacterias peligrosas.
- Bolsitas de té no biodegradables: muchas contienen plásticos ocultos que no se descomponen.
Alimentos con "mala fama" inmerecida en el compostaje:
- Cítricos: aunque se dice que su acidez afecta a los microorganismos, en cantidades moderadas son perfectamente compostables.
- Cebollas y ajos: se cree que su olor puede repeler a lombrices, pero no hay evidencia de que esto afecte significativamente el proceso.
¿Cuánto tarda el compost en estar listo?
El compost alcanza su punto óptimo cuando adquiere un color marrón oscuro, desprende un aroma fresco y agradable, similar a la tierra húmeda, y presenta una textura uniforme, suelta y esponjosa, sin rastros visibles de los materiales originales.
Un compost bien cuidado es la señal de un ciclo natural completado. ¡Atrévete a empezar y sé testigo de cómo tus esfuerzos florecen en vida nueva!