Con la subida del nivel del mar, ¿qué pasará con los ecosistemas que protegen nuestras costas?
Basándose en el estudio de antiguos hábitats costeros, un grupo de científicos analizó los posibles efectos de la subida del mar en los ecosistemas si llegara a incrementarse la temperatura en 2 °C o más sobre los niveles preindustriales.
Hace más de 10.000 años, durante el Último Máximo Glacial, los hábitats costeros sufrieron daños asociados al incremento del nivel del mar. En esa ocasión, el cambio climático natural indujo el derretimiento de los hielos, provocando el ahogamiento de marismas y la consecuente erosión de las costas.
Al parecer, la historia podría repetirse pero, esta vez, por factores antropogénicos. De continuar el aumento de la temperatura global y alcanzar los 2 °C sobre los niveles preindustriales, las consecuencias para los ecosistemas costeros serían devastadoras.
En un estudio –liderado por la Universidad Macquarie (Australia) y publicado en la revista científica Nature– un grupo internacional de científicos recopiló paleoregistros y datos más actuales de diferentes ecosistemas, como manglares y marismas mareales. Estudiar cómo fue la adaptación de los hábitats costeros en la Edad de Hielo permitió proyectar el posible cambio de estos ecosistemas con el aumento del nivel del mar previsto para este siglo.
Posibles impactos
En caso de mantenerse el ritmo actual de emisión de carbono a la atmósfera, se verían cambios profundos y gran inestabilidad en los manglares, las marismas e incluso en los arrecifes de coral. El estudio analiza varios escenarios previstos por la subida del nivel del mar:
- Con un aumento de 2 °C, se podría duplicar la superficie de marismas mareales expuestas a una subida del nivel del mar de 4 mm anuales de 2080 a 2100.
- Si el calentamiento alcanza los 3 °C, estarían expuestos casi todos los manglares e islas de arrecife de coral, además del 40% de marismas, a una subida de más de 7 mm al año.
Estos son los resultados obtenidos en la investigación y no son nada alentadores. Entonces, se hace imprescindible entender cuál es la importancia de los hábitats costeros y cómo nos protegen.
¿Por qué preservar los ecosistemas costeros?
Las marismas mareales son "una franja herbácea cerca de las desembocaduras de los ríos, las bahías y a lo largo de las costas protegidas del mar abierto", según las define iAgua. Ayudan a contrarrestar los daños ocasionados por oleaje intenso al reducir la velocidad y almacenar el agua de la inundación.
Otro ecosistema costero que aporta al desarrollo social es el de los manglares. Entre sus funciones están las de contribuir en el almacenamiento de grandes cantidades de carbono y en la reducción de la vulnerabilidad de las regiones costeras a fenómenos extremos, explica la National Geographic.
Acciones que se podrían tomar
En gran medida, las marismas y los manglares se adaptan a la subida del nivel del mar: su sistema de raíces permite que se expandan hacia arriba. Este hecho no equivale a una solución, ya que los ecosistemas se estarían alterando de igual forma.
Algo que se debe impedir es la contaminación de los arrecifes de coral y a la vez sería útil trabajar en la restauración de los humedales. Ante el actual cambio climático, se precisan medidas concretas para mitigar sus efectos. El estudio enfatiza en respetar los objetivos del Acuerdo de París para minimizar la alteración de los ecosistemas.