Condiciones más secas y más húmedas en el futuro afectarán a millones de personas

La precipitación es la principal fuente de agua dulce y vital para la vida en el planeta. Conocer su distribución producto del cambio climático es muy importante para nuestra correcta adaptación y mitigación.

Precipitación futura
A diferencia de la temperatura, la precipitación tiene una distribución menos homogénea y su proyección futura es más compleja.

El cambio climático está afectando positivamente a la temperatura del planeta. Además, hay bastante acuerdo entre todas las proyecciones hechas de que este calentamiento global continuará en el futuro y se intensificará dependiendo de lo que hagamos con nuestras emisiones de gases efecto invernadero. Sin embargo, los cambios con respecto a la precipitación son menos claros.

Para hacer proyecciones de cambio climático, necesitamos asumir escenarios futuros y utilizar muchos modelos climáticos para reducir las incertidumbres. Los escenarios se construyen sobre la base del desequilibrio radiativo que se provoca a medida que se emiten gases de efecto invernadero (GEI); a mayor desequilibrio radiativo, mayor es la emisión de GEI.

Un trabajo reciente, publicado en la revista Nature, combinó la información de más de 100 modelos climáticos en dos escenarios distintos, bajo la siguiente pregunta: ¿En qué aspecto coinciden los modelos en cuanto al futuro, al prever condiciones más secas y más húmedas?

Proyecciones de precipitación

Estudiar el futuro de las precipitaciones en el planeta no es una tarea fácil. La precipitación depende mucho de la circulación regional, características locales como la orografía o incluso de aspectos más intrincados como la cantidad de aerosoles.

Es por esto que para los modelos climáticos, que generalmente tienen resoluciones más gruesas que el tamaño de las nubes en la vida real, es muy difícil poder estimar con seguridad lo que pasará con la lluvia.

El acuerdo entre los modelos, entonces, se vuelve una herramienta viable para poder decir algo con seguridad. Como vemos en la siguiente figura, los modelos coinciden en que en el futuro las regiones polares de ambos hemisferios experimentarán condiciones más húmedas. Y los acuerdos en cuanto a condiciones más secas, se aprecian en la zona del Mediterráneo, Chile central y Sudáfrica.

Acuerdo entre modelos
Distribución espacial del acuerdo multimodelo de condiciones secas (rojo) y condiciones húmedas (azul). Las regiones blancas no indican ningún acuerdo sustancial para el secado y la humectación. Fuente: Nature Communications.

El consenso es aún mayor entre los modelos, si el escenario es el de mayor desequilibrio radiativo o negativo de emisiones (RCP8.5 ó SSP-8.5). En Sudamérica, por ejemplo, La región central y sur de Chile es la zona donde más del 80% de los modelos predicen condiciones más secas en el futuro. La zona sur de África y el Mediterráneo, en Europa, son también otras de zonas en que los modelos tienen gran acuerdo de secamiento bajo un escenario negativo de emisiones.

Estos resultados muestran que las zonas en las que hay mucho consenso de que el futuro tendrá condiciones secas, son zonas en las que la sequía ya es un problema del presente. La megasequía en Chile es un claro ejemplo de lo anterior.

Población afectada
Población afectada por cambios en la precipitación futura. Fuente: Nature Communications.

Otra interrogante que surge acerca de estas proyecciones futuras, es cuántas personas estarán sujetas a estas condiciones más secas o húmedas.

Los resultados de esta investigación indican que alrededor de un 38% de la población mundial actual, se verá afectada por cambios significativos en las precipitaciones durante este siglo, en un escenario intermedio (no el más negativo). En el escenario más negativo el porcentaje aumenta a un 66%.

Lo anterior representa unos 266 millones de personas probablemente afectadas por condiciones más secas y unas 3 mil millones de personas afectadas por condiciones más húmedas, bajo un escenario no tan negativo (el escenario RCP4.5 o SSP2-4.5).

En un escenario más negativo, los números aumentan a casi mil millones de personas afectadas por sequía y más de 4 mil millones afectados por condiciones más húmedas.

Los resultados indican que los efectos futuros del cambio climático serán diversos. La disminución de la precipitación afectará a millones de personas en varios países, especialmente a aquellos que ya sufren los efectos de la sequía. Al mismo tiempo, las condiciones más lluviosas también tendrán un impacto significativo en millones de personas, lo que representará desafíos tanto en términos de mitigación como de adaptación para muchos países.

Referencia:

Trancoso, R., Syktus, J., Allan, R.P. et al. Condiciones futuras significativamente más húmedas o más secas para uno o dos tercios de la población mundial. (2024).