Convierte tu jardín en un paraíso para los picaflores con estas 5 flores
Los picaflores son visitantes fascinantes que aportan belleza y vida a cualquier jardín. Descubre cinco flores irresistibles para ellos y transforma tu espacio en un refugio vibrante.
Los picaflores o colibríes son pequeños polinizadores que dependen del néctar para obtener energía. Su rápido metabolismo los obliga a alimentarse constantemente, por lo que necesitan flores ricas en néctar a lo largo de todo el año.
Además de proveer alimento, estas flores ayudan a crear un ecosistema equilibrado en el jardín, ya que los picaflores también polinizan muchas especies vegetales. A continuación, te presentamos cinco opciones ideales para atraer a estos pequeños visitantes y disfrutar de su presencia día a día.
Salvia (Salvia spp)
Las salvias son un género diverso de plantas con flores vibrantes en tonos rojos, rosas y morados. Su forma tubular y alto contenido de néctar las convierten en una fuente de alimento perfecta para los picaflores.
Se pueden encontrar tanto variedades herbáceas como arbustivas, lo que las hace versátiles para distintos tipos de jardines.
Estas plantas se destacan por su floración prolongada, que puede extenderse desde la primavera hasta el otoño. Además, son resistentes a la sequía y fáciles de cultivar, ya que requieren poco mantenimiento y prefieren suelos bien drenados y exposición solar directa.
Trompeta de fuego (Campsis radicans)
Esta trepadora vigorosa produce llamativas flores anaranjadas en forma de trompeta, un imán para los picaflores.
Su crecimiento es rápido y puede alcanzar hasta 10 metros de altura si se le proporciona un soporte adecuado, como cercos, pérgolas o muros. Además de ser resistente y de bajo mantenimiento, la trompeta de fuego es capaz de adaptarse a diferentes tipos de suelos y climas.
Sus flores aparecen en verano y pueden extenderse hasta principios de otoño, proporcionando una fuente de néctar durante los meses más cálidos.
Fucsia (Fuchsia magellanica)
Nativa de Chile y Argentina, la fucsia magallánica es una de las especies más atractivas para los colibríes gracias a sus delicadas flores colgantes en tonos rosas y violetas.
Su floración se extiende por largos periodos del año, asegurando alimento constante para estas aves. Esta planta se adapta bien a climas templados y húmedos, siendo ideal para jardines con semisombra o sombra parcial.
También es una excelente opción para macetas, lo que permite cultivarla en patios o terrazas. Además, sus flores no solo atraen picaflores, sino que también son visitadas por otros polinizadores como abejas y mariposas.
Flor de San Juan (Lobelia tupa)
Otra joya chilena, esta planta perenne posee altas varas florales con flores rojas tubulares. Su estructura vertical y su color intenso la convierten en una de las favoritas de los colibríes, que pueden acceder fácilmente a su néctar.
La flor de San Juan prefiere suelos bien drenados y exposición solar directa. Es resistente a condiciones adversas, incluyendo sequías ocasionales, lo que la hace una opción ideal para jardines de bajo mantenimiento. Además, su follaje atractivo y su altura la convierten en una planta ornamental destacada dentro del paisaje.
Madreselva (Lonicera spp.)
Con su dulce aroma y flores alargadas, la madreselva es una trepadora muy popular para atraer colibríes en diversas regiones. Sus flores pueden ser rojas, naranjas, amarillas o rosadas, y florecen en primavera y verano, brindando alimento constante a estas aves.
Además de su atractivo estético, la madreselva es fácil de cultivar y se adapta bien a distintos tipos de suelos y climas. Es perfecta para cubrir cercos, pérgolas o muros, ya que su follaje denso aporta frescura y refugio para diversas especies de aves e insectos beneficiosos.