"Coscientist", puede dominar rápidamente reacciones químicas ganadoras del premio Nobel

La IA Coscientist, revoluciona la química al dominar de forma autónoma las reacciones ganadoras del Nobel en minutos. Al cerrar la brecha entre el vasto potencial científico y las limitaciones humanas, acelera los descubrimientos y democratiza los procesos de investigación.

Aplicaciones de la IA para la química.
La IA Coscientist, revoluciona la química al cerrar la brecha entre el vasto potencial científico y las limitaciones humanas, acelera los descubrimientos y democratiza los procesos de investigación.

En un paso monumental, una IA llamada "Coscientist" profundiza de forma autónoma en reacciones químicas ganadoras del Premio Nobel. Este avance, liderado por Gabe Gomes de la Universidad Carnegie Mellon, marca el ejemplo pionero de inteligencia no orgánica que planifica, diseña y ejecuta sin problemas complejas reacciones inventadas por los humanos.

La química detrás de la hazaña del Coscientist

La destreza de Coscientist reside en orquestar acoplamientos cruzados catalizados por paladio, una hazaña notable que le valió el Premio Nobel de Química de 2010.

Esta investigación de vanguardia, presentada en Nature, destaca el potencial de la IA y subraya su capacidad para elevar el ritmo, la confiabilidad y la replicabilidad de los descubrimientos científicos.

Grandes modelos de lenguaje al timón

El equipo, incluido Daniil Boiko y Robert MacKnight, integró grandes modelos de lenguaje como GPT-4, dotando a los cerebros artificiales de Coscientist con la capacidad de extraer significado de extensos conjuntos de datos.

La competencia de la IA se ve reforzada aún más por múltiples módulos de software que le permiten ejecutar un espectro de tareas , desde buscar información química hasta analizar resultados experimentales.

Navegando por estructuras químicas complejas

Los logros históricos de Coscientist incluyen mostrar el razonamiento químico. Interpreta estructuras químicas mediante notación legible por máquina, ajustando planes experimentales en función de este análisis.

En particular, sintetizó sustancias comunes como la aspirina y el ibuprofeno, sobresaliendo cuando estaba equipado con GPT-4 y capacidad de búsqueda en Internet.

El principal desafío para Coscientist fue controlar equipos de laboratorio robóticos de alta tecnología, una tarea nunca antes intentada por código generado por IA. Al manejar con éxito manipuladores de líquidos y espectrofotómetros, Coscientist demostró su capacidad para traducir planes teóricos en experimentos del mundo real.

En un gran final, Coscientist ejecutó las reacciones de Suzuki y Sonogashira, procesos integrales en productos farmacéuticos y tecnología. Boiko y MacKnight navegaron por Wikipedia para familiarizar a Coscientist con las reacciones.

Sorprendentemente, ideó un procedimiento preciso en cuestión de minutos, corrigiendo incluso su propio error de codificación durante la ejecución física.

Cerrar brechas y democratizar los recursos

Gomes admiró las capacidades de Coscientist y destacó su potencial para acelerar los descubrimientos científicos. Sin embargo, destacó la importancia del uso responsable y abogó por reglas y políticas informadas para prevenir el uso indebido de la IA.

Al cerrar la brecha entre la inmensidad de la naturaleza y la oferta limitada de científicos capacitados, los sistemas asistidos por IA pueden operar incansablemente, catalizando descubrimientos en diversos campos.

Gomes imagina un futuro en el que la IA democratizará los recursos, fomentando un cambio dramático en la exploración científica. Más allá de sus logros innovadores, Coscientist significa un posible cambio de paradigma, que democratiza la exploración científica.


Referencia de noticias:

Boiko, DA, MacKnight, R., Kline, B. et al. Investigación química autónoma con grandes modelos de lenguaje. Naturaleza 624, 570–578 (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06792-0