¿Cuál es la altura máxima que puede alcanzar una montaña en la Tierra?

El Monte Everest es la montaña más alta de la Tierra, con una altura de 8.848,86 metros sobre el nivel del mar, pero ¿cuál sería la altura máxima que podría alcanzar una montaña en nuestro planeta?

Everest
El Everest es la montaña más alta de la Tierra teniendo en cuenta su elevación sobre el nivel del mar.

Como probablemente sabrás, la montaña más alta de la Tierra es el monte Everest, con sus 8.848,86 metros sobre el nivel del mar, ¡aunque la cosa cambia si consideramos el punto más alejado del centro del planeta! Si quisiéramos considerar la altura de una montaña desde la base, eliminando así la cuenta de la superficie del mar, el edificio montañoso más alto es el volcán hawaiano Mauna Kea, que tiene 4.205 metros sobre el nivel del mar, pero desde su base hasta la cima se eleva unos 10 kilómetros y 200 metros.

Estas son las alturas montañosas más impresionantes a las que nos enfrentamos en el planeta Tierra, que palidecen en comparación con los 22.500 metros del Monte Olimpo, en el planeta Marte. Pero, ¿qué altura podría alcanzar una montaña en la Tierra?

¿Cómo se forman las montañas?

Antes de ver qué altura podía alcanzar una montaña en la Tierra, recordemos cómo se originan las cadenas montañosas. Ellas son producto de enormes fuerzas —llamadas fuerzas tectónicas por los geólogos— con movimientos entre placas, colisiones, las mismas que provocan terremotos y conducen a la formación de volcanes.

En el caso de la cordillera del Himalaya, por ejemplo, la colisión de las placas tectónicas india y euroasiática creó montañas de casi 9 kilómetros de altura. En el colosal choque entre placas tectónicas, tal como sucede cuando un bulldozer avanza con la pala bajada frente a un montón de rocas, las formaciones rocosas se superponen formando gigantescas cordilleras.

esquema sobre cómo se forman las cadenas montañosas
Las cordilleras más imponentes se forman por el choque de placas tectónicas.

Lo mismo pasó en América del Sur, con la cadena de los Andes, o en Europa, con la formación de los Alpes. Para que se formen estas cadenas se necesitan millones de años, tiempos realmente largos. Hoy somos capaces de detectar el ascenso de las cadenas montañosas y sabemos, por ejemplo, que el Everest 'crece' 4 mm cada año, por tanto 4 cm cada década, aunque este dato hay que tomarlo con cautela porque la erosión contrarresta el levantamiento. Los estudios han establecido que los Alpes crecen 0,75 mm cada año (¡menos de 1 mm!), pero la erosión se come alrededor de 0,5 mm de este crecimiento.

Hasta ahora hemos visto montañas que se elevan por la colisión frontal de placas tectónicas. También hay montañas que se forman como resultado de erupciones volcánicas: numerosas montañas con alturas de más de cuatro mil metros son volcanes. La acumulación de lava y material piroclástico a lo largo de decenas de miles de años puede generar enormes montañas, como es el caso del Mauna Kea, o algunos volcanes andinos, que superan los 6.000 metros.

¿Qué altura puede alcanzar una montaña en la Tierra?

Ya aprendimos que las montañas pueden crecer gracias a poderosas fuerzas tectónicas, o erupciones volcánicas, pero que la erosión frena este crecimiento. Precisamente la erosión y la fuerza de la gravedad son los dos grandes factores que impiden que las montañas de la Tierra alcancen elevaciones aún mayores.

La fuerza de gravedad y la erosión son dos factores importantes que frenan el crecimiento de las montañas en nuestro planeta.

La altura máxima que puede alcanzar una montaña en la Tierra es el resultado de un equilibrio entre el crecimiento ascendente y la erosión. Pero la erosión a su vez está influenciada por muchos factores. Una hipótesis formulada por muchos estudiosos es que teóricamente se puede alcanzar la altura máxima de 15.000 metros sobre el nivel del mar.

Son numerosos los estudios que a lo largo de las décadas han intentado establecer la altura máxima posible de una montaña en la Tierra. Todos subrayan que es un cálculo difícil de hacer, porque entran en juego las fuerzas tectónicas, la erosión, pero también la fractura de las rocas, la pendiente de las laderas, el tipo de rocas, el clima local, etc.

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La precipitación y el viento son elementos erosivos que reducen la altura de las montañas, pero la acción de los glaciares es la que más las erosiona: la presencia de una montaña muy alta hará que haya más glaciares, que son elementos erosivos muy fuertes. Al mismo tiempo, también hay que tener en cuenta el tipo de roca: el granito se erosiona más lentamente que la caliza, que se disuelve químicamente con los procesos kársticos.

En resumen, la altura máxima que puede alcanzar una montaña es difícil de calcular, pero muchos estudiosos han planteado la hipótesis de que la altura máxima de una montaña en la Tierra podría alcanzar un valor de 15 kilómetros sobre el nivel del mar. Sin embargo, se necesitarían millones y millones de años para llegar a él, y no tendremos la suerte de admirar semejante espectáculo.