De dinosaurios a aves: así se formaron las primeras plumas según un nuevo estudio

Un equipo suizo logró recrear en embriones de pollo una estructura muy similar a las plumas primitivas de los dinosaurios, revelando cómo la evolución fortaleció este rasgo clave de las aves

Plumas dinosaurios y aves
La investigación revela cuál es el engranaje molecular que hizo posible el salto evolutivo desde simples filamentos a los plumajes más elaborados del reino animal.

Las plumas son una de las maravillas de la naturaleza: livianas, resistentes y esenciales para el vuelo. Su origen se remonta a los dinosaurios, donde surgieron como simples filamentos llamados proto-plumas.

Ahora, un equipo de la Universidad de Ginebra ha descubierto cómo un gen que es crucial en su proceso de formación. Al manipularlo, lograron recrear en pollos estructuras similares a las primeras plumas de los dinosaurios, revelando un fascinante eslabón evolutivo.

Un viaje al pasado con tecnología del presente

¿Qué pasaría si pudiéramos mirar con lupa la historia evolutiva y detenernos justo en el momento en que “nacieron” las primeras plumas?

Eso fue lo que logró este grupo de investigación en su laboratorio, con la ayuda de una vía genética que tiene un nombre peculiar: Sonic Hedgehog.

El hallazgo fue publicado en la revista PLOS Biology y liderado por el equipo del profesor Michel Milinkovitch. Su laboratorio ya había sorprendido años atrás al activar la vía de señalización Shh (por sus siglas en inglés) y transformar escamas en plumas.

Esta vez, decidieron hacer lo contrario: bloquearon esa vía justo antes de que aparecieran los brotes plumosos en los embriones de pollo. ¿El resultado? Se formaron estructuras simples, sin ramificaciones ni folículo, muy similares a las proto-plumas de ciertos dinosaurios carnívoros.

Queríamos observar qué ocurre cuando se bloquea esta vía de señalización”, explicó Rory Cooper, coautor del estudio en un comunicado de la Universidad de Ginebra. Y lo que observaron fue un salto atrás en el tiempo, hacia un plumaje rudimentario que parece sacado directamente del Jurásico.

Las proto-plumas: más que moda jurásica

Antes del vuelo, hubo calor. Antes de alas, hubo adornos. Las primeras plumas no surgieron para volar, sino como una solución evolutiva para sobrevivir y comunicar en un mundo sin aves.

Según explica el estudio, estas proto-plumas eran filamentos cilíndricos, sin el sofisticado sistema de barbas y ganchos de las plumas modernas. Servían, probablemente, para retener el calor o impresionar a potenciales parejas.

La paleontología ha sugerido su presencia en dinosaurios hace unos 200 millones de años, y quizás incluso antes, en los antecesores de los pterosaurios.

Pterosaurios
Los pterosaurios fueron los primeros vertebrados que lograron volar activamente. Aunque convivieron con los dinosaurios, no eran dinosaurios, sino un grupo distinto de reptiles con alas membranosas.

Los investigadores suizos consiguieron que los embriones de pollo desarrollaran estructuras muy similares al detener temporalmente el trabajo de la vía Shh.

Las estructuras que obtuvimos son coherentes con lo que se esperaría si se detuviera el proceso en una etapa evolutiva temprana”, detalla la publicación.

Fue como presionar “pausa” en la evolución para observar con detalle uno de sus primeros borradores.

La evolución también se “escribe en piedra”

No todo en biología es flexible. Algunas cosas se escriben con tal claridad que ni siquiera los errores pueden borrarlas. Las plumas parecen ser uno de esos casos.

Aunque los pollos nacieron con zonas sin plumas debido al bloqueo temporal de la vía Shh, sus cuerpos se las ingeniaron para corregir el curso.

Días después del nacimiento, los folículos —esas pequeñas cavidades bajo la piel— se activaron solos y produjeron un plumaje completamente normal.

“Está claro que, a lo largo de la evolución, la red de genes que interactúan entre sí se ha vuelto extremadamente sólida, lo que garantiza que las plumas se desarrollen correctamente incluso ante alteraciones genéticas o ambientales importantes”.

Michel Milinkovitch, coautor del estudio y profesor del Departamento de Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Ginebra.

A veces, entender cómo algo se mantiene es tan revelador como saber de qué manera empezó.

En este experimento, los pollos se convirtieron en una suerte de máquina del tiempo que nos permite observar, a escala microscópica, los comienzos de una revolución evolutiva.

Desde aquellas primitivas proto-plumas hasta el plumaje que hoy sostiene vuelos de miles de kilómetros, la evolución ha tejido una historia fascinante con hilos de adaptación genética, tiempo y resistencia.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Cooper RL, Milinkovitch MC (2025) In vivo sonic hedgehog pathway antagonism temporarily results in ancestral proto-feather-like structures in the chicken. PLOS Biology.

- Universidad de Ginebra. (2025). From dinosaurs to birds: the origins of feather formation. Publicado en la seccióin de noticias del sitio web de la institución.