Descubre las fascinantes nubes iridiscentes: son raras y no exclusivas del planeta Tierra
Seguramente habrás visto en algún momento de tu vida una nube iridiscente, algo parecido a un arcoíris en una nube. Comprenda el proceso físico y atmosférico detrás de esta hermosa, rara y colorida nube, que no es exclusiva de la Tierra.
Una nube iridiscente o que presenta iridiscencia pueden pertenecer a las categorías de Cirroestratos, Cirrocúmulos y Altocúmulos, y se observan en un amplio despliegue de colores, siempre y cuando ocupen una posición en el cielo cercana a la del Sol. En primer lugar, es necesario comprender qué significa exactamente la iridiscencia.
En otros casos, la nube iridiscente es causada por otro proceso, llamado refracción de la luz solar, que ocurre a través de gotas de agua y cristales de hielo en la nube.
La nube iridiscente también puede aparecer con colores mezclados o formando bandas casi paralelas a los contornos de las nubes, en las que predominan los colores verdes y rosas pastel. La proximidad de la fuente de luz (Sol) a las nubes iridiscentes hace que sean difíciles de observar. Pero utilizando anteojos con lentes polarizadas es posible observarlas con mayor claridad.
Nubes iridiscentes: son raras en la Tierra y no sólo se forman en nuestro planeta
Los elementos necesarios para la aparición de estas nubes son relativamente fáciles de encontrar, sin embargo, no se puede decir lo mismo de su combinación ya que es poco común. De esta manera, la oportunidad de contemplar nubes iridiscentes se vuelve más rara que contemplar un arcoíris.
La rareza de este fenómeno tiene que ver con que las nubes son espesas, ya que sólo cuando sean delgadas podrán dispersar los rayos del Sol a través de gotas de agua y cristales de hielo. Además, al tener una vida útil muy corta, inmediatamente se vuelven densas al acumular más vapor de agua.
Otra desventaja para su formación está relacionada con la posición del Sol, que como sabemos debe estar muy cerca de la nube. Mientras que en un arcoíris el Sol suele aparecer detrás del observador, esto hace que el arco de colores se vea delante de nosotros. Sin embargo, en el caso de la nube iridiscente, el Sol y dicha nube aparecen en el mismo campo de visión, lo que acaba dificultando la observación y la sincronización.
Y ahora, un “dato curioso” cuando se trata de nubes iridiscentes: no son exclusivas de la Tierra. Al ser un fenómeno óptico y natural, las nubes iridiscentes tienen las características inherentes a su formación en cualquier planeta, siempre y cuando allí estén presentes los elementos necesarios para el 'espectáculo' de colores y luces.
Fuentes y referencias de la noticia:- “Conocer la Meteorología - Diccionario Illustrado del Tiempo y el Clima”. José Miguel Viñas. (2019).
- OMM: Atlas Internacional de Nubes