Descubre los sorprendentes beneficios de la ortiga: desde infusiones hasta biofertilizantes

¿Sabías que una planta tan común como la ortiga podría ser un tesoro medicinal oculto? Descubre sus poderosos beneficios y cómo aprovecharlos de manera segura para tu salud y la de tu jardín.

Ortiga
La ortiga es conocida por sus hojas cubiertas de pelos urticantes que liberan sustancias irritantes al contacto, causando una sensación de ardor en la piel.

Famosa por causar una molesta picazón al tocarla, la ortiga (Urtica dioica) no es la planta favorita de todos. Sin embargo, detrás de su mala reputación, se esconde un tesoro natural lleno de beneficios.

Originaria de Europa, Asia y el norte de África, esta planta ha conquistado casi todos los rincones del mundo, incluido Chile, donde se ha adaptado perfectamente, formando parte natural del paisaje en campos y caminos rurales.

Aunque muchos la evitan por sus efectos urticantes, su capacidad para prosperar en diversas condiciones y sus múltiples usos son notables.

Durante generaciones, ha sido un recurso confiable en la medicina natural, y actualmente es considerada una gran aliada en la agricultura ecológica, convirtiéndose en una pieza clave para quienes buscan prácticas sostenibles y respetuosas con el medioambiente.

¿Por qué la ortiga causa irritación al contacto?

La ortiga causa irritación debido a la presencia de tricomas urticantes, (pequeños pelos en sus hojas y tallos que actúan como jeringas microscópicas). Estos tricomas se rompen al contacto con la piel y liberan una mezcla de sustancias químicas, como histamina, ácido fórmico, serotonina y acetilcolina.

Estas sustancias, desencadenan una reacción inflamatoria en la piel, produciendo ardor, picazón e hinchazón en la zona afectada.

Aunque esta respuesta puede ser incómoda, es de corta duración. Los síntomas suelen desaparecer en unas pocas horas o hasta 24 horas, dependiendo de la sensibilidad de la piel.

Beneficios para la salud

La ortiga es rica en vitaminas (A, C, K y varias del grupo B) y minerales (hierro, calcio, magnesio). Se usa tradicionalmente para tratar afecciones como anemia, artritis, alergias, y problemas digestivos. Es un potente diurético, lo que la hace útil para tratar edemas y la hipertensión.

La ortiga también es ampliamente utilizada en cosmética debido a sus propiedades fortificantes y antioxidantes. Ayuda a reducir la caída del cabello, estimula el crecimiento capilar y combate la caspa gracias a su capacidad para equilibrar la producción de sebo y mejorar la circulación del cuero cabelludo.

Además, sus efectos antiinflamatorios y astringentes son beneficiosos para la piel, especialmente en casos de acné o piel grasa, mejorando la claridad y la luminosidad del cutis.

Modo de uso

Una de las formas más comunes y efectivas de aprovechar las propiedades de la ortiga es a través de una infusión o té.

Té de ortiga
Después de recolectar hojas de ortiga, es necesario lavarlas bien o dejarlas secar para neutralizar el efecto urticante antes de consumirla o usarla en preparaciones.

Para hacer la infusión, deberás hervir una taza de agua y añadir una cucharada de hojas de ortiga frescas o secas. Deja reposar la infusión por 5 a 10 minutos, cuélala y bébela caliente.

Este té es rico en minerales y puede ayudar a combatir inflamaciones, alergias y mejorar la salud urinaria. Se recomienda beber 1 a 3 tazas al día, dependiendo de las necesidades individuales.

Además, esta misma infusión puede aplicarse externamente como tónico para la piel, ayudando a reducir el exceso de grasa y calmar irritaciones.

Otras presentaciones

Además del té, la ortiga se comercializa en otros formatos, como suplementos en cápsulas, extractos líquidos, cremas tópicas y champús.

También puede consumirse cruda en jugos verdes o ensaladas cuando las hojas son jóvenes y tiernas. Aunque se debe tener la precaución de blanquearla brevemente para desactivar los compuestos urticantes y disfrutar de sus beneficios sin irritación.

Agricultura ecológica

La ortiga es un recurso valioso en la agricultura ecológica debido a sus múltiples propiedades.

Ortiga en el huerto
La ortiga es capaz de regenerarse rápidamente después de ser cortada, gracias a su sistema radicular extenso.

Uno de sus usos más comunes es como fertilizante natural en forma de purín. Este preparado se obtiene mediante la fermentación de la planta en agua, lo que libera nutrientes como nitrógeno, potasio, hierro y oligoelementos esenciales.

Al aplicarlo en el suelo o directamente sobre las plantas, el purín de ortiga mejora la estructura del suelo, promueve la actividad microbiana beneficiosa y potencia el crecimiento vegetal, ofreciendo un efecto vigorizante que fortalece las defensas naturales de los cultivos, sin necesidad de químicos artificiales.

Estos biopreparados también pueden utilizarse como un insecticida natural para combatir ácaros, pulgones y otras plagas sin dañar el ecosistema.

La ortiga en el huerto ecológico

En lo que respecta a su relación con los insectos, la ortiga es, de hecho, una planta que atrae a diversas especies. En particular, es fundamental para la supervivencia de algunas mariposas y otros polinizadores, que se alimentan de sus hojas. También actúa como refugio para insectos depredadores de plagas, lo que la convierte en una especie beneficiosa para el control biológico.

Sin embargo, cuando la ortiga no es manejada adecuadamente, puede ser vista como una maleza invasora, dado su rápido crecimiento y propagación.

Su capacidad de competir por nutrientes y espacio puede afectar el equilibrio natural del ecosistema, dificultando el crecimiento de plantas menos agresivas. Un control adecuado es necesario para evitar su expansión excesiva.