Descubrimiento de asteroides cercanos a la Tierra alcanza un gran hito
Más de 30.000 asteroides se han descubierto cercanos a la Tierra, y el número va en aumento. ¿Será que alguno de ellos podría llegar a impactar nuestro planeta?
En la última década se descubrieron 30.000 asteroides cercanos a la Tierra en el sistema solar —cuerpos rocosos que orbitan alrededor del Sol en una trayectoria que los acerca a nuestro planeta. Con esto, queda en evidencia la rápida mejoría de la comunidad científica para identificar asteroides potencialmente peligrosos.
Un objeto celeste se denomina de asteroide cercano a la Tierra cuando su trayectoria se acerca a 1,3 unidades astronómicas (UA) del Sol. Una UA corresponde a la distancia que hay entre nuestro planeta y el Sol. Estos asteroides puede alcanzar una distancia de 0,3 UA de la Tierra, equivalente a 45 millones de kilómetros de distancia de nuestro planeta.
El descubrimiento del primer asteroide cercano a la Tierra
Los asteroides han sido catalogados por los astrónomos por más de dos siglos desde el descubrimiento del primero, Ceres, en 1801 por Giuseppe Piazzi.
Con cerca de 30 km de extensión, (433) Eros fue el primer asteroide cercano a la Tierra a ser descubierto. El asteroide fue observado por primera vez el 13 de agosto de 1989 por Carl Gustav Witt y Felix Linke en el observatorio Urania, en Berlín, y de forma simultánea por Auguste Charlois en el observatorio de Niza. La órbita de este asteroide de piedra lo coloca a una distancia de 22 millones de kilómetros de la Tierra —unas 57 veces la distancia a la Luna.
Los primeros cálculos de la órbita de Eros también permitieron determinar, de manera más exacta, la distancia que existe entre el Sol y la Tierra.
¿Cómo se identifican los asteroides cercanos a la Tierra?
Naturalmente, los asteroides más grandes fueron los primeros a ser descubiertos, ya que son más fáciles de ver. Estos asteroides eran considerados planetas menores, sin embargo, con telescopios cada vez más sensibles, el descubrimiento de hizo mucho más rápido y detallado.
Telescopios terrestres de investigación, como el Catalina Sky Survey, en Arizona, Estados Unidos, descubren asteroides toda semana. Ellos son proyectados para observar grandes áreas del cielo, buscando nuevos objetos que se mueven entre estrellas inmóviles.
Otros telescopios más grandes y específicos, como el Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo del Sur, en Chile, pueden ser utilizados para observaciones de acompañamiento, ayudando a entender mejor la trayectoria, tamaño e incluso la composición de un "nuevo" asteroide.
¿Alguno de ellos alcanzará la Tierra?
Algunos de los objetos menores llegarán a impactar la Tierra, aunque sin ofrecer grandes riesgos a la población. En la mayoría de los casos son responsables por crear rastros de estrellas fugaces, mientras se queman en el cielo nocturno.
La mayoría de los grandes asteroides, potencialmente devastadores, con más de 1 km de diámetro, ya han sido descubiertos, y ninguno de ellos presenta riesgo de impacto dentro del próximo siglo. Para los que pudiesen alcanzar la Tierra más a futuro, habrá bastante tiempo para estudiarlos y preparar alguna misión de desvío.
La prioridad ahora son los asteroides de tamaño medio, con algunas centenas de diámetro. Muchos aún están por ahí, esperando a ser descubiertos, y en tamaños menores no tan fáciles de encontrar.
Este nuevo hito de 30.000 detecciones muestra que, a medida que los nuevos telescopios y métodos de detección son construidos, será cosa de tiempo encontrar todos ellos.