¿Días lluviosos o secos en Chile? Así funciona la interferencia del tiempo en el clima local
Son muchos los factores que actúan para que tengamos días lluviosos o secos. En este artículo veremos cómo distintas oscilaciones pueden interactuar y quebrarnos la cabeza a la hora de predecir el clima.
El año 2023 ha estado marcado por la presencia de El Niño, que parece haber influenciado lo suficiente para permitir que la cantidad de lluvia caída esté dentro de los rangos normales en Chile.
Sin embargo, la presencia de El Niño no garantiza que todos los días serán lluviosos; la evolución del tiempo atmosférico es bastante caótica. Con días cálidos y secos seguidos de días fríos y lluviosos, que parece no seguir ningún patrón. A esto le llamamos variabilidad.
Esto se debe a que el tiempo responde a distintos factores que interactúan en distintas escalas temporales. Algunos predecibles y otros no tanto. Por ejemplo, la estacionalidad se puede contraponer con la variabilidad sinóptica para darnos días cálidos en pleno invierno o podrían actuar juntas para permitir eventos extremos de calor en verano.
La locura de las escalas de tiempo
El Niño actúa en una escala de tiempo internanual, es decir, hay años El Niño, años de La Niña y años Neutrales (ausencia de El Niño o La Niña). Esto significa que su influencia afectará a un invierno por completo, por ejemplo. Sin embargo El Niño no es la única fuente de variabilidad que afecta sobre el clima.
Una es la Oscilación Antártica (AAO), cuyo origen se remonta a las presiones y vientos alrededor de la Antártica influenciando la trayectoria de los ciclones extratropicales. La otra, la Oscilación Madden-Julian (MJO), de origen tropical, que actúa como un mini El Niño dependiendo de la posición de las tormentas en el trópico favoreciendo el transporte de humedad hacia Sudamérica y junto con ondas atmosféricas de alta y baja presión.
Cuando la AAO se encuentra en su fase negativa, los ciclones extratropicales suelen circular más alejados de la Antártica, y por lo tanto más cerca de Chile centro-sur, favoreciendo -eventualmente- las precipitaciones. Por otra parte, la MJO se divide en 8 fases dependiendo de dónde se encuentra la convección tropical. Las fases de la MJO que se ha estudiado están relacionadas con incrementos de precipitación en Chile central son la 7, 8 y 1.
Más lluvias o menos lluvias, ese es el dilema
Dentro de un mismo año, o incluso dentro del invierno mismo, podemos tener periodos en que estas oscilaciones actúen en fase para favorecer las precipitaciones o por el contrario, alguna o varias de ellas se contrapongan. Es por eso que a pesar de la presencia de El Niño, durante el invierno podemos pasar semanas sin precipitaciones y con días cálidos. O al contrario, durante años de La Niña, donde se espera que las precipitaciones sean menores, podemos tener semanas muy lluviosas.
Durante este invierno 2023 tuvimos varios de estos periodos favorables para las precipitaciones, en que además de la presencia de El Niño tuvimos fases de la MJO y la AAO favorables para las precipitaciones, como se puede ver en la figura de arriba. Por eso es tan complejo atribuir que este año 'más lluvioso' que los anteriores se debió exclusivamente a la presencia de El Niño.
Esta temida interferencia de escalas de tiempos es lo que hace sufrir a los climatólogos que intentan predecir el clima. Además, refuerza la idea de que lo que pase en un día en particular puede estar influenciado por algo que se gestó meses, semanas, o días atrás.