¿Dónde están mis pensamientos? Los expertos explican qué le pasa al cerebro cuando se queda en blanco

A veces, la mente se queda en blanco. ¿Qué ocurre en nuestro cerebro en esos momentos? Un estudio reciente revela que, lejos de apagarse, el cerebro entra en un estado de alta conectividad, transformando nuestra comprensión de la conciencia.

Durante el mind blanking, la mente se silencia, pero la conectividad cerebral global se intensifica.

¿Alguna vez te ha pasado que, de repente, te das cuenta de que no estás pensando en nada? No estás recordando, planificando, soñando despierto... simplemente, tu mente está en blanco. Aunque podría parecer algo trivial o poco importante, este curioso fenómeno ha llamado la atención de la ciencia: ¿qué pasa en nuestro cerebro cuando no pensamos en nada?

Un reciente estudio titulado "Where is my mind? A neurocognitive investigation of mind blanking", realizado por investigadores de la Universidad de Lieja y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), nos ofrece algunas respuestas sorprendentes.

¿Qué es el "mind blanking"?

El "mind blanking" (MB), o "mente en blanco", es un estado en el que no podemos reportar ningún contenido consciente. A diferencia de soñar despiertos o estar distraídos —cuando sí hay pensamientos, aunque estén desconectados de la tarea que hacemos—, en el MB simplemente no hay nada. Es como si la pantalla de nuestra mente se apagara por unos instantes.

La mente en blanco es un estado mental distintivo que se caracteriza por una complejidad reducida de las señales cerebrales, un procesamiento sensorial interrumpido y cambios en la excitación, que a menudo ocurren después de una atención sostenida o privación del sueño.

Hasta hace poco, se pensaba que la mente siempre estaba ocupada con pensamientos, ya fueran conscientes o no. Sin embargo, el mind blanking sugiere que no siempre estamos generando contenido mental que podamos reconocer.

¿Cómo investigaron este fenómeno?

Para estudiar el MB, los investigadores utilizaron una combinación de técnicas de neurociencia avanzada. Reclutaron participantes que, mientras estaban despiertos y en reposo dentro de un escáner de resonancia magnética funcional, eran interrumpidos al azar y se les pedía que reportaran qué estaban pensando justo antes de ser interrumpidos.

Las opciones eran varias: podían estar pensando en algo relacionado con el presente, en recuerdos, en cosas imaginarias o... en nada. Cuando reportaban estar en blanco, los científicos podían observar qué estaba ocurriendo en sus cerebros.

Un cerebro "rígido" cuando no pensamos

Los resultados fueron asombrosos. Cuando los participantes experimentaban mind blanking, sus cerebros mostraban una conectividad diferente al resto de los estados mentales. En lugar de tener regiones cerebrales que trabajaran de forma especializada (como suele pasar cuando recordamos, planeamos o imaginamos), el cerebro parecía estar en un estado de alta conectividad global.

En otras palabras, muchas partes del cerebro estaban conectadas entre sí de forma simultánea, pero de una manera rígida, no diferenciada. Esta arquitectura no favorece la creación de pensamientos complejos o detallados, y podría explicar por qué, durante el mind blanking, no tenemos nada que reportar: simplemente, nuestro cerebro no está generando "mensajes" diferenciados.

No es cansancio, ni falta de atención

Otra revelación interesante es que el mind blanking no se debe necesariamente a la somnolencia, la fatiga o la falta de atención. Aunque estos factores pueden influir en otros estados mentales (como soñar despiertos o distraerse), la mente en blanco ocurre espontáneamente incluso cuando estamos despiertos y alerta.

Esto sugiere que el cerebro humano, de manera natural, puede entrar en estados donde simplemente "se desconecta" de la producción de pensamientos conscientes, como parte de su funcionamiento normal.

¿Por qué importa entender el mind blanking?

Estudiar el mind blanking no es solo una curiosidad. Comprender cómo y cuándo el cerebro deja de producir contenido consciente puede tener implicancias profundas en varias áreas: desde la investigación de trastornos de la conciencia (como el coma o ciertos estados vegetativos) hasta la meditación y prácticas de atención plena, donde a veces se busca precisamente "silenciar" la mente.

Por ahora, la próxima vez que notes que tu mente se queda en blanco, no te preocupes. Estás experimentando un fascinante fenómeno natural que la ciencia recién está empezando a entender.

Además, desafía una idea muy arraigada: la de que siempre deberíamos estar pensando. Este estudio muestra que no solo es normal quedarse en blanco, sino que podría ser una parte necesaria de cómo funciona nuestro cerebro para "descansar" o "reorganizarse".

Así que, la próxima vez que alguien te pregunte: “¿En qué estás pensando?”, y tu respuesta sea “en nada”, podrás decir, con toda confianza, que tu cerebro simplemente está tomando un pequeño descanso... ¡con respaldo científico!

Referencia de la noticia

- Andrillon, T., Lutz, A., Windt, J., & Demertzi, A. (2025). Where is my mind? A neurocognitive investigation of mind blanking. Trends in Cognitive Sciences.