Durante los últimos millones de años, nuestro sistema solar pudo haber atravesado nubes frías en el medio interestelar
Según un estudio reciente, hace unos dos o tres millones de años el sistema solar, y en consecuencia la Tierra, atravesó una nube de gas frío y denso en el medio interestelar que podría tener un impacto decisivo en nuestro sistema planetario.
Durante su existencia, es decir, en el último millón de años, el sistema solar ha atravesado diferentes regiones del medio interestelar que han influido en sus características.
La mayoría de las estrellas generan el llamado viento estelar, un flujo de gas eléctricamente neutro o cargado eléctricamente emitido desde la atmósfera superior de la estrella. Este viento estelar rodea a la estrella y se mueve a través del medio interestelar junto con ella.
El Sol también genera su propio viento estelar, llamado viento solar, que crea una especie de capullo, llamado heliosfera, que protege a los planetas del medio interestelar.
Un nuevo estudio abre un escenario inesperado
Sin embargo, según un estudio reciente publicado en la revista Nature Astronomy, parece que hace unos 2 o 3 millones de años esta especie de escudo protector "cedió" dando lugar a una posible exposición directa de la Tierra al medio interestelar.
En primer lugar, es bueno saber que en el medio interestelar hay áreas de nubes frías que son de 4 a 5 órdenes de magnitud más densas que sus contrapartes difusas. Lo más probable es que nuestro sistema solar haya encontrado al menos una de estas nubes en el pasado, aunque aún no se ha estudiado en detalle ninguna evidencia de este encuentro.
Por este motivo, para llenar un importante vacío de conocimiento, un grupo de investigación ha derivado el campo de velocidades de la Cinta Local de Nubes Frías (LRCC), de las raras, frías y densas nubes presentes en el medio interestelar cercano a nuestro sistema planetario, descubriendo que el Sol, la Tierra y otros cuerpos celestes que componen el sistema solar pueden haber cruzado el LRCC en la constelación de Lince hace 2-3 millones de años.
Los científicos, utilizando una simulación de heliosfera de última generación, demostraron que durante este evento la heliosfera se redujo a 0,22 Unidades Astronómicas (AU), que es más pequeña que la órbita de la Tierra alrededor del Sol, medida por la Voyager 1 y la Voyager 2. Según las sondas, la heliosfera se extiende a una distancia de aproximadamente 130 unidades astronómicas.
Este evento puede haber alterado el clima de la Tierra
Esto habría puesto a la Tierra en contacto directo con el denso medio interestelar. Este escenario concuerda con la evidencia geológica de nuestro planeta. Nuestro planeta no sólo habría estado expuesto a determinados elementos químicos, sino también a un aumento de la radiación de rayos cósmicos galácticos, lo que podría haber tenido un impacto decisivo en el sistema terrestre y su clima.
Este nuevo estudio abre las puertas a una nueva línea de investigación, también porque los resultados obtenidos de las simulaciones realizadas por los investigadores están lejos de ser definitivos.
Por tanto, habrá que esperar a que se realicen más estudios para confirmar o desmentir este fascinante paréntesis de nuestro planeta y del sistema solar en general.
Fuentes y referencias de la noticia:
Opher, M., Loeb, A. & Peek, J.E.G. A possible direct exposure of the Earth to the cold dense interstellar medium 2–3 Myr ago. Nat Astron (2024).