Economía Circular: desarrollo y cuidado del medio ambiente
Actualmente el modelo de desarrollo que predomina en el mundo es el de producir, comprar, usar y desechar. Hoy, se intenta transformar este sistema por uno 100% sostenible en el tiempo. ¿Quieres saber de qué se trata? Aquí te contamos.
La economía circular es un concepto económico basado en el desarrollo sostenible, es decir, que sea capaz de satisfacer las necesidades de los seres humanos sin comprometer los recursos naturales esenciales para el crecimiento económico, ni en la actualidad, ni en el futuro y que, a su vez, se reduzca la generación de residuos.
Actualmente nuestra sociedad vive bajo una economía lineal, cuyas prácticas son heredadas de la Revolución Industrial, enfocadas en el crecimiento económico permanente, basado en la producción de materias primas, donde todo lo fabricado tiene un final sin retorno, promoviendo el constante consumo.
Este estilo de vida tiene un costo medioambiental, ya que los recursos naturales se están agotando: cada día desaparecen hábitats y aumentan los desechos, provocando una mayor contaminación que favorece al aumento del calentamiento global.
¿Cuántas cosas nuevas compras y cuántas compraban tus abuelos antes?
Hace algunas décadas era común comprar un bien de consumo (ropa, calzado, muebles, electrodomésticos, productos envasados) y darle una larga vida, la calidad era muy buena, pero si algo se deterioraba por su constante uso, existían personas que realizaban una serie de oficios que nos ayudaban a refaccionarlos para seguir utilizándolos, reduciendo el volumen de desechos y mitigando el impacto en el medio ambiente.
Hoy esta práctica poco a poco ha ido disminuyendo, aunque aún hay quienes se rehúsan a dejarlas y la han hecho persistir en el tiempo.
En la actualidad las industrias fabrican productos, tratando de convencer al consumidor de que necesita muchas cosas para vivir bien y ser feliz. Por otro lado, si compras algo, en poco tiempo ya no sirve o bien aparece una versión más moderna que hace que el producto quede obsoleto, como lo electrónico, por ejemplo.
Rápidamente hemos pasado de comprar para "consumir" lo necesario, a algo más preocupante, el "consumismo", basado en comprar o acumular bienes y servicios, considerados no esenciales.
¿Cómo podemos evitar el consumismo?
Debido al aumento de la contaminación y agotamiento de recursos naturales, diversos sectores de la población han reaccionado ante esta inminente devastación medioambiental, haciéndose parte de una responsabilidad propia del ser humano.
Según la ONU es indispensable tomar compromisos para alcanzar un desarrollo sostenible y crear iniciativas respecto a mejorar nuestros hábitos de consumo, una de ellas es la regla de las 3R de la ecología: reducir, reutilizar y reciclar, buscando fomentar la Economía Circular.
Mejorar nuestros hábitos de consumo, nos favorece con diversos beneficios, promoviendo el consumo consciente por sobre el consumismo, entre ellos encontramos:
- Ambientales: como la disminución de residuos sólidos y de emisión de gases del efecto invernadero.
- Económicos: como la venta de residuos para generación de nuevos productos.
- Sociales: creando conciencia y cultura medioambiental en las comunidades.
La clave del consumo consciente es derrochar menos y para frenar esta necesidad de consumir por consumir, hay varias cosas que podemos hacer.
Consejos para no consumir en exceso
- Si vas a comprar algo, piensa: ¿Qué pasaría si no lo compras? Si la respuesta es nada, entonces no lo hagas, porque no lo necesitas.
- Evita caer en la tentación de la publicidad, recuerda que el fin es que compres y consumas.
- Prioriza comprar productos amigables con el medio ambiente, evitando la contaminación.
- Evita mal gastar los productos y consume solo lo necesario.
- Mantén siempre en buen estado tus bienes y prefiere reparar aquellos que se han estropeado.
Como vemos, todo no está perdido y aunque nos queda mucho camino para cambiar nuestro modelo de desarrollo hacia la economía circular en busca de la total sostenibilidad, hoy depende de cada uno avanzar. Si quieres ser parte. ¡Actúa!