Ejercicio físico en ambientes contaminados puede empeorar la salud
La actividad física es muy importante para prevenir enfermedades cardíacas, siempre y cuando no sea realizada en días con niveles de contaminación del aire muy elevados. En este caso, la actividad puede empeorar significativamente las condiciones de salud de las personas.
Un estudio a gran escala publicado en el European Heart Journal, que consideró casi 1,5 millones de personas, entregó un resultado inesperado: la contaminación de aire, cada vez más intensa, puede estar perjudicando, e incluso empeorando, la salud de las personas que realizan actividades físicas al aire libre.
De acuerdo con el Dr. Seong Rae Kim, autor principal del estudio, el riesgo de enfermedades cardiovasculares -como derrame e ataque cardíaco- se vuelve más grande en jóvenes adultos que realizan actividades físicas en locales con alta concentración de contaminantes.
Esto significa que la actividad física excesiva puede no ser benéfica para la salud cardiovascular, especialmente en grandes centros urbanos. Si la calidad del aire en las grandes ciudades continúa empeorando, habrá un aumento en la incidencia de enfermedades cardiovasculares, incluso entre personas saludables que practican actividad física.
Si se saca la contaminación de la ecuación, los efectos de la actividad física siempre con benéficos. Entre los pacientes que hicieron parte del estudio, los que no fueron expuestos a altos niveles de contaminación y aumentaron la cantidad de ejercicio diario presentaron un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Aunque el estudio no prueba que la contaminación es la causa directa de las enfermedades, no hay dudas en que hay una relación entre ellas. Seong afirma que es imperativo que la contaminación del aire sea reducida a niveles globales para evitar un incremento de los aumento de los problemas a la salud.
¿Cómo se realizó el estudio?
La ciencia aún no sabe mucho sobre las implicancias positivas y negativas de cuando se mezclan ejercicios físicos y contaminación del aire, dado que los estudios anteriores han sido muy limitados. Esta es la primera vez que los investigadores acompañan personas de entre 20 y 39 años durante un periodo de varios años, además de analizar los efectos del aumento y de la disminución de la actividad física en el organismo.
El estudio fue dirigido por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Seúl, y consideró 1.469.972 jóvenes coreanos que vivían en áreas urbanas, los que tuvieron acompañamiento de los investigadores entre enero de 2013 y diciembre de 2018. En cada evaluación de salud, los participantes rellenaban un cuestionario sobre la actividad física realizada.
Los investigadores ajustaron sus resultados para llevar en consideración factores que podían influenciar el desempeño de cada participante, como edad, sexo, ingreso familiar, índice de masa corporal, tabaquismo y también consumo de alcohol. Fueron utilizados datos del Sistema Nacional Ambiental de Monitoreo del Aire para calcular los niveles promedio de contaminación a los que los participantes fueron expuestos.
En general, los resultados mostraron que la actividad física, en niveles recomendados por la Sociedad Europea de Cardiología, está asociada a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares en los jóvenes adultos. Sin embargo, cuando los niveles de contaminación del aires son elevados, más ejercicio de lo recomendado puede revertir los efectos beneficiosos, empeorando la salud de los deportistas.
Los resultados revelan los peligros que la contaminación atmosférica trae a los seres humanos. Más allá del cambio climático, efectos mucho más inmediatos serán sentidos en nuestra salud si la emisión de contaminantes no es controlada.