El ajedrez puede prevenir la demencia y es un excelente ejercicio para tu cerebro

El ajedrez es un juego de estrategia antiguo en el que dos jugadores se enfrentan, tiene sus raíces en la India del siglo VI y ha viajado a través de los siglos. Los dos oponentes tienen 16 piezas que pueden mover, siguiendo ciertas reglas, sobre un tablero dividido en cuadrados blancos y negros, el objetivo final consiste en “derrocar al rey” del oponente.

Practicar con frecuencia el ajedrez genera muchos beneficios para la salud cerebral, entre los que destacan mejorar la memoria, mayor concentración y menos riesgo de desarrollar enfermedades degenerativas como Parkinson y Alzheimer.

La experta en neurología adscrita al Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, doctora Nayeli Alejandra Sánchez Rosales, informó que a través de este juego de mesa, personas de todas las edades mejoran sus habilidades de resolución de problemas e incluso interpersonales.

En el marco del Día Mundial del Ajedrez explicó que éste se utiliza como herramienta educativa para enseñar planificación y pensamiento crítico, además de que los estudiantes tienen mayor paciencia, disciplina y una más rápida y eficaz toma de decisiones.

En términos generales podemos decir que estimula diversas funciones cerebrales y tiene múltiples beneficios cognitivos. Por ejemplo, estimula la memoria a corto plazo, ya que los jugadores deben recordar las posiciones de las piezas y las posibles jugadas del oponente. También estimula la memoria a largo plazo, al memorizar y recuperar patrones de juego y aplicar estrategias aprendidas previamente.

Sánchez Rosales añadió que quienes practican ajedrez tienen un mejor manejo del estrés, de la frustración y de las emociones, además de que son más hábiles en cálculos matemáticos. Se recomienda a pacientes con deterioro cognitivo, depresión, ansiedad, epilepsia, esclerosis múltiple y a quienes se recuperan de un infarto cerebral.

El ajedrez es un deporte

El ajedrez combina elementos del deporte, el razonamiento científico y el arte, existen diversos estudios que sugieren que reunirse con amigos o realizar actividades que provoquen placer como leer, jugar ajedrez se asocian con un menor riesgo de demencia.

Actualmente existen varios estudios que han planteado la posibilidad de que las actividades intelectuales relacionadas con el aprendizaje y la memoria serían las más protectoras contra el desarrollo de la enfermedad.

Entre las actividades intelectuales además de la lectura destaca el ajedrez, por su forma de activar el cerebro para crear la estrategia a corto y largo plazo. Pero no sólo la actividad mental ayuda al cerebro, sino también el ejercicio, los estudios demuestran que la actividad física regular puede ayudar a reducir el riesgo de demencia.

Según un estudio publicado en Alzheimer's & Dementia determinó que los adultos mayores que permanecen activos tienen niveles más altos de proteínas cerebrales que mejoran las conexiones entre las neuronas, por lo tanto mejora su memoria y estimula la cognición y este efecto protector se observó en todas las personas, incluso en las que mostraban señales de demencia.

El estudio explica que la actividad física se recomienda ampliamente para la salud cerebral relacionada con la edad, pero su neurobiología no se comprende bien. Los modelos animales indican que el ejercicio es sinaptogénica. Un motivo podría ser que la actividad física promueve la salud de las sinapsis, los pequeños espacios que separan las neuronas y les permiten comunicarse, así que ya lo sabes a hacer ejercicio y aprender a jugar ajedrez.