El Asteroide Apophis podría impactar la Tierra en 2029: lo que necesitas saber
El 13 de abril de 2029, Apophis pasará a solo 32,000 kilómetros de la Tierra. Desde su descubrimiento en 2004 ha causado preocupación por la corta distancia de acercamiento.
Oficialmente conocido como 99942 Apophis. Este objeto es un asteroide que ha capturado la atención de científicos y entusiastas del espacio desde su descubrimiento en 2004. Su nombre proviene del dios egipcio del caos y la destrucción.
Con un tamaño de aproximadamente 375 metros de ancho, lo que lo hace comparable en tamaño a un gran crucero. Está compuesto principalmente de roca, metal y otros materiales comunes en los asteroides.
Para poder entender un poco la preocupación, debemos decir que estará más cerca que muchos de nuestros satélites en órbita. Y aunque inicialmente hubo preocupaciones sobre una posible colisión, observaciones más recientes han descartado esta posibilidad para el futuro cercano, al menos durante los próximos 100 años.
Esta aproximación es una oportunidad única para estudiar y monitorear un asteroide sin tener que enviar una misión a las profundidades del espacio. Durante su acercamiento, la gravedad de la Tierra podría alterar su órbita y rotación, proporcionando datos valiosos sobre la formación y evolución de los asteroides.
NEOs: Objetos Cercanos a la Tierra
Los NEOs son asteroides y cometas que tienen órbitas cercanas a la Tierra. Se clasifican en dos categorías principales: los asteroides cercanos a la Tierra (NEAs) y los cometas cercanos a la Tierra (NECs). Debido a su cercanía, los NEAs son mucho más comunes que los NECs.
Cualquiera que sea el tipo de objeto se clasifican según su distancia mínima de intersección orbital (MOID, por sus siglas en inglés) con la Tierra:
- PHA (Potentially Hazardous Asteroids): Asteroides potencialmente peligrosos que tienen un MOID de 0.05 unidades astronómicas (aproximadamente 7.5 millones de kilómetros) o menos y un diámetro de más de 140 metros.
- NEAs (Near-Earth Asteroids): Asteroides cuya órbita los lleva a menos de 1.3 unidades astronómicas del Sol.
El monitoreo de los NEOs es una tarea crucial para la defensa planetaria, por lo que se han implementado diversas estrategias y tecnologías para su localización y estudio como el uso de telescopios en Tierra y en el espacio, como el telescopio Pan-STARRS en Haw��i y el telescopio espacial NEOWISE.
Organizaciones como la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea) han establecido redes de observación globales. Mientras que la agencia norteamericana tiene el programa Near-Earth Object Observations (NEOO), la europea cuenta con el programa Space Situational Awareness (SSA).
Misiones de Exploración y Desviación
Además de las simulaciones y modelos computacionales que utilizan para predecir las órbitas de los NEOs y evaluar el riesgo de impacto. Las dos agencias han planeado misiones para estudiar Apophis antes, durante y después de su aproximación, así como otros objetos que sean potencialmente peligrosos..
La misión OSIRIS-REx, que recientemente regresó con muestras del asteroide Bennu, ha sido renombrada como OSIRIS-APEX y se dirigirá hacia Apophis, con llegada prevista para abril de 2029 para analizar los cambios en su superficie provocados por la interacción con la gravedad terrestre.
Por otro lado, la ESA está desarrollando la misión Ramses, que planea lanzar en abril de 2028 para llegar a Apophis en febrero de 2029. Ramses observará los efectos del paso cercano a la Tierra en tiempo real, proporcionando una visión detallada de cómo las fuerzas externas pueden modificar un asteroide.
Algo que se ha tenido en mente desde la ciencia ficción del siglo pasado es el desvío de objetos potencialmente peligrosos. Justamente la misión DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA es una misión para desviar asteroides. En 2022, impactó con éxito el asteroide Dimorphos, demostrando que es posible alterar la órbita de un asteroide.
¿Qué Podemos Esperar en el Futuro?
La tecnología de monitoreo de NEOs está en constante evolución. Nuevos telescopios y están en desarrollo para mejorar nuestra capacidad de detectar y rastrear estos objetos. Por ejemplo, el telescopio espacial NEO Surveyor de la NASA, programado para lanzarse en 2026, está diseñado para encontrar y caracterizar NEOs.
La colaboración internacional es clave para la defensa planetaria. La NASA, la ESA y otras agencias espaciales trabajan juntas para compartir datos y coordinar esfuerzos. Además, se están estableciendo protocolos internacionales para la respuesta a posibles amenazas de impacto.
La educación y la conciencia pública también son importantes. Programas educativos y campañas de concienciación ayudan a informar al público sobre los NEOs y las medidas de defensa planetaria. Esto es crucial para asegurar el apoyo y la financiación continuos para estas iniciativas.
El asteroide Apophis y los NEOs en general representan tanto un desafío como una oportunidad para la humanidad. La aproximación de Apophis en 2029 será un evento emocionante que nos proporcionará una gran cantidad de datos valiosos y nos ayudará a prepararnos mejor para futuras amenazas.