El cambio climático está aumentando los eventos de lluvias intensas concentradas en corto periodo de tiempo
Cuanto más se caliente el planeta más probable es que las lluvias se vuelvan intensas y que, en un corto tiempo, puedan ser capaces de producir inundaciones.

Ya no llueve como antes. A medida que la temperatura del planeta sigue aumentando, las precipitaciones también están cambiando y podrían transformarse aún más. El cambio climático, no solo puede generar más olas de calor y sequías; también provoca lluvias más intensas en periodos cortos de tiempo, algo que ya se observa en distintas partes del mundo.
Para entender cómo se relaciona la temperatura del planeta con el aumento de las precipitaciones es necesario recurrir a la ecuación Clausius-Clapeyron. Esta nos dice que, por cada grado centígrado de calentamiento en la Tierra, el aire puede contener entre un 6% y un 7% más de vapor de agua.
Esto significa que toda esa agua extra que se acumula en las nubes eventualmente va a precipitar. Sin embargo, con un planeta cada vez más caliente, esa precipitación no siempre ocurre en forma de nieve –que se acumula lentamente y puede tardar meses en derretirse–, sino que suele manifestarse con lluvias intensas en cortos periodos de tiempo. Esto aumenta el riesgo de inundaciones repentinas en lugares que no están preparados para absorber tanta agua de manera tan rápida.
No es variabilidad, es cambio climático
En un reciente estudio se demostró que las precipitaciones de corta duración –que se producen en unas pocas horas– se están viendo particularmente afectadas por el calentamiento global. Los modelos climáticos ya anticipaban esta tendencia, aunque con cierto grado de incertidumbre.
Ahora, los datos confirman que las lluvias intensas están incrementándose, lo que también se refleja en un aumento de las inundaciones en cuencas pequeñas.
Sin embargo, las lluvias intensas diarias y horarias están influenciadas por factores distintos. Las lluvias diarias dependen principalmente de factores dinámicos que afectan la circulación atmosférica. Mientras, las lluvias intensas horarias están más influenciadas por factores termodinámicos, especialmente la temperatura del aire.
El aumento de la temperatura mundial ha incrementado la cantidad de vapor de agua disponible, lo que favorece procesos de convección que producen lluvias más intensas en periodos cortos. Además, mientras las lluvias diarias muestran una alta variabilidad decadal, las lluvias horarias han crecido de manera más uniforme junto con el calentamiento global.
Implicaciones para el riesgo de inundaciones
Por otra parte, las inundaciones en grandes cuencas (mayores a los 500 km²) siguen una evolución similar a la de las lluvias intensas diarias. En cambio, en cuencas más pequeñas (menores a los 50 km²), están más relacionadas con las lluvias intensas horarias y han aumentado más que la lluvia misma.

Si el calentamiento global alcanza los 2°C proyectados, esto podría significar un incremento del 28% en las crecidas en cuencas pequeñas. Este escenario resalta la necesidad urgente de adaptar la gestión del riesgo de inundaciones, especialmente en áreas urbanas y montañosas, donde las lluvias intensas pueden generar impactos severos.
Referencias de la noticia
- Artículo en Nature: Increasing hourly heavy rainfall in Austria reflected in flood changes.
- Comunicado Universidad Técnica de Viena: How climate change affects rain and floods.