El cambio climático forzaría a un tercio de la humanidad a emigrar a regiones más frías hacia fin de siglo
El cambio climático empujará fuera de la zona de confort humano a miles de millones de personas. A final de siglo, diferentes zonas del planeta ya no serán adecuadas para vivir.
Hace 12.000 años, un cambio del clima hacia temperaturas más suaves, favoreció que las comunidades del Neolítico dejaran de ser nómadas y vivir de la caza y la recolección, a establecerse en lugares durante largos periodos de tiempo y aprovechar las bondades del nuevo clima para el desarrollo de la agricultura.
Este cambio de clima y de forma de vida, se dio de manera irreversible a lo largo de milenios, moldeando no solo a la flora y fauna que habita la Tierra, sino especialmente a la humanidad. Nos hemos acostumbrado a vivir en zonas de confort térmico que nos han hecho prósperos.
Pero el aumento de las temperaturas globales como consecuencia del cambio climático, causará un efecto inverso: muchos deberán abandonar sus hogares en busca de climas menos calurosos.
Es que el cambio climático causado por el hombre, modifica de manera acelerada, ya no en milenios sino en apenas un par de siglos, esas zonas de confort haciendo que la adaptación a ese nuevo clima de todas las especies (incluyendo la nuestra), sea difícil por la velocidad con que se está manifestando. Y en especial, aquellos que menos responsabilidad han tenido en la crisis climática actual, son los que más van a sufrir las consecuencias.
Un nuevo estudio, publicado por la revista científica Nature Sustainability, cuantifica por primera vez cuántos seres humanos podrán quedar fuera de lo que se conoce como “nicho climático humano”, una zona de confort donde las condiciones climáticas, fisiológicas y ecológicas han favorecido el desarrollo de la humanidad.
Nicho climático humano
Según este estudio, el cambio climático ya ha dejado alrededor del 9% de los habitantes del planeta (más de 600 millones de personas) fuera de este nicho. Se estima que para finales de este siglo (2080-2100), y sin un cambio sensible en las políticas actuales que nos llevan a un planeta con un calentamiento de alrededor de 2.7 °C por encima de los niveles preindustriales, las temperaturas más cálidas podrían dejar a un tercio del planeta fuera del nicho.
Las condiciones fuera de esos límites, con una temperatura media superior a los 29 °C, son demasiado calurosas, demasiado frías o secas como para una sociedad prospere.
Si somos exitosos en reducir el calentamiento global de 2.7 °C a 1.5 °C, podremos disminuir cinco veces la población expuesta a un ambiente con temperaturas sin precedentes, donde la temperatura media anual mayor o igual a 29 °C.
Lamentablemente, las políticas actuales nos llevan a un planeta que muy probablemente antes de 2040 sobrepase de manera definitiva el umbral de 1.5ºC que se acordó en París en 2015. Las migraciones forzadas entonces, serían consecuencia de un proceso irreversible.
Si bien muchos estudios analizan de qué manera la variabilidad climática y el cambio climático afectan la morbilidad o la mortalidad, este estudio presenta un enfoque ecológico complementario, que considera no sólo el "nicho climático humano", sino también el nicho climático de las especies.
El peor de los escenarios
Los investigadores señalan que con cada aumento de 0.1°C en la temperatura global por encima de los 1.2°C por causa del calentamiento global antropogénico, 140 millones de personas más se verán expulsadas del nicho.
Si la temperatura media global sigue aumentando hacia los 2.7°C, el calentamiento global combinado con una población mundial en crecimiento, implicará que 2.000 millones de personas vivirán fuera del nicho para 2030 y 3.700 millones para 2090.
Si ocurriese el peor de los escenarios previstos, donde la temperatura media global sea entre 3.6ºC y 4.4ºC, casi la mitad de la población mundial quedaría fuera del nicho, lo que según el estudio, supone un riesgo existencial para la humanidad.
En aquellos países con climas ya cálidos y con grandes poblaciones, la situación es particularmente grave, ya que la mayoría de la población se verá empujada fuera del nicho climático. En este sentido, India y Nigeria son los países que se enfrenten a los peores cambios.
En la India, 90 millones de personas vivirían con una temperatura media superior a 29 °C, en un planeta 1.5 °C más cálido. Si la temperatura global subiera a 2.7 °C, serían 600 millones los afectados. Otros países que se verían comprometidos por las altas temperaturas son Indonesia, Filipinas y Pakistán.
Las altas temperaturas y climas extremos sin precedentes tienen efectos muy negativos en la calidad de vida: aumento de la mortalidad, propagación de enfermedades infecciosas, disminución de la productividad laboral, disminución del rendimiento cognitivo, deterioro del aprendizaje, disminución del rendimiento de los cultivos, mayor conflictividad y agresividad interpersonal, la incitación al odio y la migración.
No todo está perdido
Con cada disminución de 0.3 °C en el calentamiento a final de siglo, se reduce la exposición al calor para 410 millones de personas, la población que queda fuera del nicho climático debido al cambio de temperatura en 350 millones de personas.
De esto hablamos cuando hablamos de acción climática. Medidas radicales y por parte de todos para mantener la temperatura global por debajo de los 1.5ºC y no sufrir más pérdidas, especialmente las humanas.