El destello que guió hasta el pesebre a los Reyes Magos: ¿Qué dice la ciencia sobre la "Estrella de Belén"?
¿Un cometa milenario? ¿Una conjunción planetaria? ¿O una supernova? A lo largo de los siglos, los astrónomos han investigado el fenómeno que dio vida a la "estrella de Belén" , y esto es lo que se sabe.
Según la tradición cristiana, la "estrella de Belén" guió a los Magos de Oriente –eruditos que venían de Persia, India y Arabia– al pesebre del niño Jesús. En el Evangelio de Mateo, se relata el momento en que una poderosa luz señaló el lugar donde nacía el Mesías que traería la paz al mundo.
Más allá del mito sobre el nacimiento de Jesucristo, exploremos la ciencia que gira en torno a la señal divina de Belén, identificada en el cristianismo como una estrella guía.
Este evento celestial ha sido estudiado a lo largo de los años por astrónomos que buscan, a través de teorías científicas, entender en qué consistió. Incluso, podría tratarse de una serie de eventos que dieron lugar a este destello luminoso en el cielo del hemisferio norte.
¿Cuáles son las principales explicaciones científicas?
Durante siglos, los científicos han explorado los registros históricos y han calculado la posición de los astros y planetas, junto a la posibilidad de eventos como supernovas y cometas, en busca de evidencias para explicar el origen de esta fuente de luz.
Probablemente, la "estrella de Belén" no haya sido siquiera una estrella. Los estudios más recientes apuntan a la ocurrencia de una conjunción planetaria en aquellos años. Pero existen otras miradas: veamos cuáles son estas teorías.
El cometa
Una de las teorías más populares es que un cometa habría sido la fuente de la "estrella de Belén". En particular, se cree que el cometa Halley fue la guía de los Reyes Magos, puesto que fue visible en el cielo en el año 11 a.C.
Sin embargo, parece poco probable que siguieran un cometa debido a que su posición habría cambiado a medida que la Tierra giraba. Los cometas, además, eran considerados de mal augurio en el mundo antiguo. Así que esta teoría no es la más acertada.
Una supernova
En algún momento, se valoró la idea de que fuera una supernova o nova. Se trata de la explosión final de una estrella que tiende a producir un efecto de gran intensidad lumínica. Aún así, ha sido también descartado porque no hay evidencias de un remanente detectable que pudiera remontarse a ese tiempo.
Sirio, la estrella
La estrella más brillante del cielo nocturno, especialmente durante el invierno, es Sirio. Su nombre proviene del griego "Sirius", que significa 'aquella que brilla'. No es casualidad que haya sido, en consecuencia, la estrella que sirvió como referencia para los navegantes en las latitudes más al norte del planeta.
Con lo anterior, es posible que haya estado relacionada con la "estrella de Belén": sin embargo, no es tan consistente esta teoría, puesto que Sirio es una estrella binaria.
Un fenómeno atmosférico
Algunos científicos han propuesto que la "estrella" puede haber sido resultado de un fenómeno óptico en la atmósfera, como un halo lunar o un parhelio: estos efectos generan puntos brillantes en el cielo que en ocasiones se confunden con un astro.
Venus, el planeta
Uno de los objetos más brillantes en el cielo es el planeta Venus, conocido como la "Estrella de la Mañana" por ser visible al amanecer. Si Venus se vio particularmente brillante durante el tiempo del nacimiento de Jesucristo, quizás se haya interpretado como una estrella o señal celestial.
Una conjunción planetaria
En la actualidad, la mayor parte de los estudios se basan en la probable alineación de planetas y estrellas, al evaluar efectivamente este fenómeno como un objeto brillante en el cielo.
Una de las conjunciones más prometedoras –que daría explicación a este evento– es la de Júpiter, Saturno, la Luna y el Sol en la constelación de Aries el 17 de abril de 6 a.C.
No se tiene una total certeza de que la "estrella de Belén" haya formado parte de algún evento astronómico. Quizás es solo parte del mito cristiano, o de una interpretación astrológica del cielo, puesto que la evidencia matemática aún no concluye que haya existido un astro brillante en la bóveda celeste de ese momento.
Fuentes y referencias de la nota
- Qué sabemos de la Estrella de Belén (...) National Geographic.