El espaciamiento de las plantas en regiones áridas podría ser un signo de deterioro ambiental
Un nuevo estudio encuentra que la separación entre pequeñas islas de plantas en un mar de suelo desnudo, podría ser una señal de advertencia ambiental.
En los ecosistemas de tierras secas, pequeñas islas de vegetación están rodeadas por un mar árido de suelo desnudo, pero cómo y por qué las plantas crecen de esta manera podría ser una señal de advertencia de degradación ambiental.
Publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, un nuevo estudio sobre las características de espaciamiento de la vegetación árida combinó datos de campo de 115 sitios alrededor del mundo, modelos matemáticos y sensores remotos para arrojar luz sobre cómo el medio ambiente impacta la estructura única de la vida vegetal.
Estructura espacial
El equipo internacional analizó las tierras secas globales a lo largo de un gradiente de aridez y encontró que, cuanto más seco sea el ambiente, más espaciada estará la vida vegetal.
Los ecosistemas saludables de tierras secas ajustan su estructura espacial para afrontar mejor el estrés ambiental, como las altas temperaturas o la sequía: estos patrones dan a las tierras secas la capacidad de adaptarse a diferentes condiciones sin dejar de mantener su funcionamiento, lo que las hace más resilientes.
"Los patrones espaciales autoorganizados son una característica común de los sistemas complejos , como las comunidades microbianas y los lechos de mejillones y, por supuesto, la vegetación de las tierras secas", afirma el Dr. Juliano Sarmento Cabral, profesor asociado de Modelización de la Biodiversidad y Cambio Ambiental de la Universidad de Birmingham.
Sin embargo, la capacidad de adaptación de una planta se pierde cuando los ecosistemas ya están degradados. Monitorear los cambios, o la falta de ellos, en los patrones espaciales de las plantas podría ser una señal temprana de degradación de los ecosistemas y podría ayudar a los investigadores a desarrollar herramientas para gestionar y preservar los ecosistemas de tierras áridas en un mundo más cálido y seco.
“Nuestro estudio demostró que la estructura espacial de la vegetación juega un papel esencial en la resiliencia de los ecosistemas áridos”, añade Sarmento Cabral. "También descubrimos que los ecosistemas degradados no pueden adaptar su estructura espacial y, como resultado, se vuelven más propensos a una mayor degradación a medida que aumentan la aridez y la escasez de agua".
“A medida que la crisis climática continúa y los resultados se sienten más profundamente, es vital que encontremos formas de monitorear de cerca los ecosistemas en riesgo . Las tierras áridas son el hogar de parte de nuestra vida silvestre y plantas raras en peligro de extinción, por lo que debemos poder detectar los primeros signos de que las tierras áridas están sufriendo para poder tomar medidas para corregir y proteger lo que nos queda”.