El Hubble capta señales de radio emitidas en lejanas galaxias
Hace una semana el telescopio espacial Hubble reveló el origen de fenómenos originados en galaxias lejanas. Descubre aquí cuáles fueron y la importancia de estos hallazgos para el conocimiento del Universo.
Según se revela en publicaciones de la NASA el pasado jueves (20), se ha logrado establecer el origen de las señales de radio que ha captado el telescopio HUBBLE en los brazos espirales de 5 galaxias distantes, además de lograr la primera vista en alta resolución del fenómeno asociado.
Las imágenes captadas confirmaron la teoría de que estas “ráfagas de radio” se originan por las explosiones de estrellas jóvenes de neutrones con potentes campos magnéticos denominadas magnetar o magnetoestrella, presentes en esas galaxias.
Desde hace casi 20 años se han detectado numerosos destellos de energía de radio de origen desconocido, con tanta intensidad como la energía emitida por el Sol en un año, y brevísima duración de unos milisegundos. Estas señales que nos llegan del espacio se han denominado FRB (Fast Radio Burst) por sus siglas en inglés, y desde entonces constituyen uno de los enigmas más estudiados por los astrofísicos de todo el mundo.
El primer FRB fue descubierto y registrado en julio de 2001 por el Parkes Radio Observatory, y desde entonces más de 1.000 han sido reportados, solo 15 de ellos asociados a galaxias conocidas. En noviembre del 2020 por primera vez se pudo establecer con exactitud por un conjunto de radiotelescopios emplazados en Norteamérica el origen de un FRB en la Vía Láctea.
La información sobre el origen y las características de estos FRBs detectados por el Hubble recientemente, permitirán establecer con mayor precisión la masa de las galaxias anfitrionas, así como la tasa de formación de estrella en ellas, y aportar nuevos elementos sobre los orígenes del Universo.
¿Qué sabemos del Hubble?
El telescopio espacial Hubble (HST o Hubble Space Telescope) da un giro completo alrededor de la Tierra en 97 minutos, a una altura de 593 Km sobre el nivel del mar. Fue puesto en órbita el 24 de abril de 1990 como parte de un proyecto conjunto de la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea). Tiene forma cilíndrica con un diámetro máximo de 4,2m y longitud de 1,2 m y pesa 11.000 Kg.
Para la exploración del espacio el HST, además de 2 espejos (el mayor de diámetro 2,4 m), cuenta con varios espectrómetros y 3 cámaras: una de campo estrecho, otra de campo ancho (para fotografiar planetas) y una infrarroja. En varias ocasiones desde su lanzamiento ha recibido la visita de astronautas para la reparación de fallas, instalarle equipos adicionales y corregir su trayectoria.
El Hubble contará con un “colaborador”: a partir de octubre de 2021, se pondrá en el espacio un nuevo telescopio espacial denominado James Webb. Este último contará con novedosa tecnología para observar el cosmos a mayor profundidad y estará situado a 1,6 millones de kilómetros de la Tierra.
La ventaja de contar con un telescopio fuera de la atmósfera terrestre radica en que ciertas longitudes de onda no son absorbidas en el espacio exterior, además de que factores como los fenómenos meteorológicos o la contaminación por luminosidad de asentamientos humanos no afectan la calidad y alcance de las imágenes.
Estos artefactos desarrollados por el hombre continúan aportando datos para poder responder una de las más misteriosas preguntas que nos acompañan: ¿qué existe más allá de nuestro planeta?