El impacto de las olas de calor marinas en la resiliencia de los corales
El cambio climático está aumentando la frecuencia, intensidad y duración de las olas de calor marinas. Los científicos investigan el impacto que esto podría tener en la resiliencia de los corales y la salud del ecosistema.
Las olas de calor marinas han aumentado en frecuencia, duración e intensidad en las últimas décadas, hasta el punto de que el número de olas de calor marinas que se experimentan cada año se ha duplicado desde 1982. Esto se debe en gran medida al cambio climático y tiene efectos generalizados en nuestros ecosistemas marinos, incluido el blanqueamiento de corales, ampliamente publicitado. Dado que se prevé que el calentamiento global continúe exacerbando la frecuencia e intensidad de las olas de calor marinas, comprender su impacto en la resiliencia de las especies de coral es vital para proteger los ecosistemas marinos en general.
La importancia de las especies de coral
Los corales proporcionan un hábitat vital para las especies marinas, apoyan la biodiversidad y, a menudo, actúan como un indicador de la salud del ecosistema. Con más de 6.000 especies conocidas de coral, la mayoría se dividen en dos grupos principales: corales duros y corales blandos. Los corales duros forman estructuras de arrecifes de coral que, además de apoyar la biodiversidad al proporcionar un hábitat vital para otras especies marinas, también ayudan a proteger las costas de la erosión al ayudar a disipar la energía de las olas. Los corales blandos carecen del esqueleto de carbonato de calcio de los corales duros y, en cambio, tienen un esqueleto interno más blando hecho de gorgonia. Aunque estos corales blandos no forman arrecifes, desempeñan un papel crucial en el sustento de las especies locales al proporcionar hábitat, zonas de reproducción y refugio frente a los depredadores.
En un estudio reciente, investigadores de la Universidad de Barcelona estudiaron el impacto de las olas de calor marinas en la resiliencia de la especie de coral clave Paramuricea clavata en el Mediterráneo. El profesor Pol Capdevila, de la Facultad de Biología del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona, afirma: “Paramuricea clavata es una especie que desempeña un papel esencial en un tipo de comunidad endémica del mar Mediterráneo, la coralígena. Estas comunidades tienen una alta diversidad asociada y representan aproximadamente el 10% de las especies mediterráneas. Por lo tanto, una disminución de la resiliencia de estas especies, o incluso su extinción, puede provocar cambios importantes en la estructura y el funcionamiento del fondo marino mediterráneo”.
El impacto del cambio climático
El Mediterráneo es especialmente vulnerable al impacto de las olas de calor marinas debido a que se está calentando más rápido que los océanos globales. Por lo tanto, es crucial comprender la resiliencia de las especies clave que sustentan su biodiversidad y la salud de los ecosistemas.
Para llevar a cabo su investigación, el equipo de investigación analizó datos demográficos recopilados entre 1999 y 2022 para comprender la dinámica de las poblaciones expuestas a las olas de calor marinas y las que no lo están. El profesor Pol Capdevila afirma que sus resultados muestran que "después de sufrir una ola de calor, estas poblaciones son menos capaces de resistir y recuperarse de otro tipo de perturbaciones".
Los resultados obtenidos no se ajustan a la hipótesis de la memoria ecológica, que predice que las poblaciones que han sufrido previamente olas de calor marinas se vuelven más resilientes a ellas, como ocurre en la Gran Barrera de Coral. El profesor Pol Capdevila añade: “nuestros resultados parecen indicar que, a mayor número de olas de calor, la resiliencia de estas especies a nuevas perturbaciones es menor”.
Sin embargo, sus resultados pueden no ser aplicables a todos los sistemas arrecifales. Los autores subrayan: “Hay que tener en cuenta que no todas las especies de coral tienen la misma dinámica poblacional. Paramuricea clavata es una especie muy dependiente de la supervivencia de sus individuos adultos, pero no necesariamente es así en el caso de otras especies. Por lo tanto, nuestros resultados no son necesariamente extrapolables a especies de coral con dinámicas poblacionales más rápidas”.
Protección de los corales
En un contexto de graves carencias en materia de protección marina y de un gran retraso en la consecución de los objetivos de proteger el 30% de las zonas marinas en 2030, queda mucho por hacer. Los autores proponen que “a nivel local, las poblaciones de esta especie podrían protegerse mediante áreas marinas protegidas o restringiendo las actividades recreativas, como el buceo, en las zonas donde se encuentran estos corales. Por otro lado, a mayor escala, se deberían aplicar de forma más eficaz medidas para minimizar el cambio climático, ya que ello beneficiaría no solo a esta especie, sino a muchas otras”.
Fuentes y referencias de la noticia:
- Pol Capdevila et al (2024) Mediterranean octocoral populations exposed to marine heatwaves are less resilient to disturbances. Journal of Animal Ecology