El pingüino de Galápagos, en peligro de extinción, está comiendo microplásticos
Se ha observado que los microplásticos se acumulan rápidamente en la dieta del pingüino de Galápagos en peligro de extinción. Para un ecosistema tan remoto y frágil, esto genera preocupación entre los ambientalistas.
Los microplásticos tienen un tamaño de 1 a 5 milímetros, por lo que en su mayoría solo son visibles mediante microscopía y están ocultos al ojo humano, pero están más extendidos de lo que creemos. Los microplásticos ya se han encontrado en casi todos los lugares que podamos imaginar, desde la placenta humana hasta la cima del Monte Everest e incluso las nubes.
La forma microscópica de los plásticos puede ser la forma más preocupante de contaminación plástica cuando se encuentran ampliamente distribuidos en el océano. La evidencia reciente muestra que pueden estar provocando cambios en la red alimentaria marina.
Partículas de plástico encontradas en la dieta del pingüino Galápagos en peligro de extinción
Los investigadores descubrieron recientemente que los microplásticos están presentes en las presas de los pingüinos Galápagos (Spheniscus mendiculus) en peligro de extinción, lo que significa que una gran parte de su red alimentaria puede ser plástico.
La investigación, publicada en PLOS ONE, se llevó a cabo en colaboración entre investigadores de Galápagos y la Escuela Politécnica ESPOL (Guayaquil, Ecuador), con científicos del Instituto de Océanos y Pesca de la Universidad de Columbia Británica (UBC).
Juntos, observaron la bioacumulación de microplásticos alrededor de la isla Santa Cruz, para descubrir cómo la contaminación está afectando al pingüino de Galápagos en peligro de extinción. El agua de mar recolectada alrededor de la isla poblada por humanos mostró presencia de microplásticos, pero los investigadores querían centrarse en la red alimentaria específica de las especies en peligro de extinción para obtener respuestas.
Enfoques analíticos éticos
El equipo utilizó modelos que se centraron en la dieta del pingüino, compuesta por sardinas, arenque, salema, anchoa y barracuda. También se recopilaron datos del agua de mar superficial cerca de sus colonias, que incluían zooplancton.
Se analizaron las heces de los pingüinos para descubrir qué comían, como una alternativa ética al muestreo letal de los tejidos y el contenido intestinal de los animales. En cambio, el equipo combinó datos empíricos que recopilaron con datos de presas y heces, que se incorporaron a métodos de modelos estadísticos computacionales.
Su modelo único de red alimentaria se creó utilizando herramientas de modelado de sistemas llamadas Ecopath y Ecosim para rastrear la bioacumulación. Para un contexto y una comparación más amplios, también incorporaron un modelo más amplio para el hábitat extenso del pingüino y para el ecosistema del Canal de Boliver.
Partículas de plástico en rápido aumento en las presas de los pingüinos
Utilizando las predicciones de su modelo, identificaron acumulaciones y contaminaciones de partículas plásticas en rápido aumento en las presas y en el intestino del pingüino de Galápagos. La primera autora, Karly McMullen, explicó: "Las predicciones del modelo resaltan el comportamiento de acumulación y el tiempo de residencia de los microplásticos en el intestino".
Este no es sólo un problema de pequeña escala para estas islas de Ecuador, ya que los microplásticos afectan regiones ecológicas más amplias. “Dado que los microplásticos están surgiendo como un importante contaminante oceánico que ingresa al medio ambiente todos los días, existe una creciente preocupación por la fauna marina y costera, particularmente si esta amenaza antropogénica está llegando incluso a las áreas más remotas y protegidas, como el Archipiélago de Galápagos”, McMullen añade.
Proteger los hábitats marinos "en riesgo"
El resultado del modelado de bioacumulación en la red alimentaria del pingüino de Galápagos respalda la gestión de riesgos de la contaminación plástica y, en última instancia, la reducción de los microplásticos en el medio marino. Este es particularmente el lugar para hábitats frágiles y sitios aislados declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, como las Islas Galápagos.
El coautor principal, el Dr. Juan José Álava, dio en el clavo tras haber mencionado: "Es imperativo que demos prioridad a los esfuerzos para reducir la entrada de microplásticos en ecosistemas y redes alimentarias vulnerables, en particular como la del pingüino de Galápagos, en peligro de extinción".
Los hallazgos científicos son preocupantes para la vida silvestre en peligro de extinción, pero en una nota más positiva, la investigación de ciencias marinas como esta ayuda a informar a los tomadores de decisiones clave sobre la política marina y la gestión de la conservación. Como resultado, las especies vulnerables, como las aves marinas endémicas de la reserva marina de Galápagos, pueden estar mejor protegidas si se toman las decisiones correctas.
Referencia de la noticia:
McMullen, K.; Vargas, F. H.; Calle, P.; et al. Modelling microplastic bioaccumulation and biomagnification potential in the Galápagos penguin ecosystem using Ecopath and Ecosim (EwE) with Ecotracer. Plos One (2024).