Elimina hasta el 80% de algunos microplásticos del agua con este sencillo método ancestral
Los nano y microplásticos están a nuestro alrededor, la mayoría de las veces sin que los notemos. Un grupo de científicos mostró que una práctica ancestral asiática puede eliminar una gran parte de ellos del agua que bebemos.
Los microplásticos y nanoplásticos están cada vez más presentes en nuestro medio. El suelo, el agua, el aire —y hasta nuestro organismo— ha sido obligado a convivir con este tipo de contaminación, fruto de la descomposición de materiales que utilizamos en el día a día: bolsas para transporte, botellas para contener líquidos, recipientes y envases que contienen el alimento en los supermercados y llevamos a nuestros hogares, ropa, zapatos; en fin, la lista es muy larga, por que el plástico, derivado del petróleo, se convirtió en un material accesible, popular y utilizado en una infinidad de productos.
Sabemos que el plástico demora mucho tiempo en degradarse. Algunos productos elaborados con este material pueden llevar hasta un milenio para 'desaparecer'. La exposición al Sol, el viento, la acción mecánica contribuyen para la fragmentación de piezas de plástico mayores en menores, incluso alcanzando tamaños microscópicos, como es el caso de los nano y microplásticos.
Luchar contra los microplásticos se ha vuelto casi una batalla perdida, considerando la extensa cantidad de plásticos que se han descartado en el planeta, y que aún se continúa haciendo. Además, el sólo hecho de interactuar con los plásticos libera partículas diminutas que no son perceptibles a nuestros ojos.
Una solución que llega desde una antigua tradición asiática
Una de las formas en las que los nano y microplásticos pueden ingresar a nuestro organismo es a través de los alimentos y agua que consumimos. En el caso del agua, a pesar de los procesos de potabilización con los que un gran número de naciones cuanta, no está garantido que estén libre de estas partículas plásticas.
Un artículo, publicado en 2024 en la revista científica Environmental Science & Technology Letters, nos remite a una tradición ancestral como una posible herramienta para reducir la cantidad de microplásticos que pueden ser ingeridos, sin notarlos, al beber el agua.
El equipo de investigadores chinos, liderados por Zimin Yu, verificaron que el sólo hecho de hervir el agua antes de beberla puede librarnos de hasta el 80% de ciertos tipos de nano y microplásticos contenidos en ella.
Según indican los autores en el artículo científico, el beber agua hervida "es una tradición ancestral de algunos países asiáticos, que supuestamente acarrearía beneficios para la salud humana". Y al parecer así lo sería, según apuntan los resultados de este estudio.
El trabajo de Zimin Yu y colaboradores indica que nano y microplásticos de poliestireno, polietileno y polipropileno podrían adherirse al carbonato de calcio en el agua de la llave al ser hervida, depositándose, en conjunto, en la costra que se adhiere en el fondo de las teteras o hervidores de agua.
Verificaron que la dureza del agua (determinada por la concentración de este mineral presente en ella), es un factor primordial para la eficacia de este proceso de purificación: mientras más dura el agua a ser hervida, mayor cantidad de nano y microplásticos serían 'eliminados' de ella.
Así que, ya lo sabes: cuentas en casa con un métodos simple que podría ayudarte a disminuir la cantidad de estos elementos plásticos microscópicos que pueden estar presentes en el agua, y que, en la mayoría de los casos, los ingerimos sin ni siquiera darnos cuenta.
Fuentes y referencias de la noticia
- Drinking Boiled Tap Water Reduces Human Intake of Nanoplastics and Microplastics. Zimin Yu, Jia-Jia Wang, Liang-Ying Liu, Zhanjun Li, and Eddy Y. Zeng Environmental Science & Technology Letters 2024 11 (3), 273-279.
- Ecoembes. ¿Cuánto tarda en degradarse el plástico?
- Wikipedia. Nanoplástico.
- Serrano-Falcón et al. Hair and Scalp Evaluation: The Trichogram. Actas Dermosifiliogr. 2013; 104(10): 867-876.