Brasil puede liderar la producción de bioplásticos sostenibles para 2050

Un estudio revela que Brasil tiene potencial para liderar la producción global de bioplásticos sostenibles hasta 2050, utilizando caña de azúcar y tecnologías avanzadas de reciclaje, pero enfrenta desafíos en áreas como el uso de la tierra y la preservación del medioambiente.

Caña de azúcar, Brasil
Transformar fuentes vegetales renovables en soluciones de embalaje sostenibles.

Hoy en día, el uso de plásticos es una parte esencial de la vida moderna. Sin embargo, ante las crecientes preocupaciones medioambientales y la necesidad de reducir las emisiones de carbono, la producción de bioplásticos se ha convertido en una opción atractiva. Un estudio reciente publicado en Nature Communications analiza detalladamente la viabilidad de Brasil para satisfacer la demanda mundial de bioplásticos hasta 2050, utilizando la caña de azúcar como principal materia prima. Exploremos los principales hallazgos de este estudio y comprendamos su impacto en el contexto actual.

El auge de los bioplásticos

Desde la década de 1950, la producción mundial de plásticos ha crecido exponencialmente, impulsada por la industria petroquímica. Sin embargo, este crecimiento también ha traído consigo importantes desafíos ambientales. Según el estudio, la producción de plástico representa actualmente entre el 5% y el 7% del consumo mundial de petróleo y el 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Si esta tendencia continúa, para 2050, los plásticos podrían ser responsables del 20% del consumo de petróleo y hasta el 15% del presupuesto global de emisiones de carbono.

Una de las soluciones sugeridas para mitigar este impacto es el uso de bioplásticos, materiales producidos a partir de fuentes renovables, como la caña de azúcar. En Brasil, la industria de los bioplásticos, especialmente el polietileno de base biológica (bioPE), ya está operando a escala industrial, aprovechando la experiencia del país en la producción de etanol de caña de azúcar.

Retos y soluciones para una producción sostenible

El estudio destaca que, aunque el bioPE es una alternativa prometedora al plástico derivado de combustibles fósiles, su producción a gran escala debe planificarse cuidadosamente para evitar impactos negativos en el medioambiente. La investigación evalúa que, para satisfacer la demanda mundial de bioplásticos en 2050, Brasil tendría que ampliar significativamente sus áreas de cultivo de caña de azúcar. Este escenario plantea cuestiones cruciales como el uso sostenible de la tierra, la disponibilidad de agua y la preservación de la biodiversidad.

Caña de azúcar, Brasil, São Paulo, región sureste
Actualmente, Brasil cultiva aproximadamente 8,4 millones de hectáreas de caña de azúcar.

Según el estudio, la superficie necesaria para la producción de bioPE en 2050 podría variar entre 22,2 millones y 38,5 millones de hectáreas, dependiendo del modelo de reciclaje y eficiencia adoptado. La buena noticia es que Brasil tiene el potencial de satisfacer esta demanda en áreas con bajo impacto ambiental, pero esto requerirá políticas sólidas de gestión sostenible e inversiones en tecnología.

Economía circular: la clave del futuro

Otro punto importante que plantea el estudio es la necesidad de adoptar una economía circular, donde los plásticos se reutilicen y reciclen de manera eficiente, reduciendo la demanda de nuevos materiales vírgenes. El avance de las tecnologías de reciclaje, como el reciclaje mecánico y químico, puede reducir significativamente las emisiones de carbono asociadas con la producción de bioplásticos.

En el escenario más optimista, con la adopción de tecnologías de reciclaje avanzadas, el estudio estima que las emisiones netas de gases de efecto invernadero podrían reducirse hasta cinco veces en comparación con métodos de reciclaje simples. Además, al utilizar tecnologías de segunda generación (1G2G) en la producción de etanol, es posible optimizar el uso de la tierra y reducir aún más los impactos ambientales.

Brasil, caña de azúcar, planta, región sureste
Planta industrial procesadora de caña de azúcar.

Aunque sustituir los plásticos fósiles por bioplásticos e implementar un reciclaje avanzado son pasos importantes, el estudio destaca que reducir el consumo de plástico es esencial para evitar el agotamiento de los recursos naturales.

La importancia de reducir el consumo

Sin un cambio significativo en la demanda de plásticos, ya sea a través de políticas de diseño de productos más sostenibles o de educación del consumidor, el impacto ambiental seguirá siendo alto.

El estudio trae un mensaje claro: Brasil tiene el potencial de ser uno de los principales proveedores mundiales de bioplásticos, siempre y cuando adopte prácticas sostenibles de uso de la tierra e invierta en tecnologías avanzadas de reciclaje.

Sin embargo, la transición hacia una economía circular y la reducción de la demanda de plásticos son factores esenciales para garantizar que esta solución sea verdaderamente sostenible a largo plazo.

Esta investigación coloca a Brasil en una posición destacada en el escenario de la bioeconomía global, mostrando que es posible equilibrar el crecimiento económico con la responsabilidad ambiental.

Fuentes y referencias de la noticia:

- Nogueira, G.P., Petrielli, G.P., Chagas, M.F. et al. Sustainability synergies and trade-offs considering circularity and land availability for bioplastics production in Brazil. Nat Commun 15, 8836 (2024).