En Chile está el primer Santuario de Cielos Oscuros del mundo
El Valle del Elqui es una de las mejores opciones para sumergirse en la inmensidad del espacio, disfrutar del cielo nocturno y descansar. Además de tener condiciones óptimas para la observación astronómica, te atraparán su entorno místico y tradiciones locales.
Un paisaje marciano inmerso en un mar de estrellas: así se muestra el Valle del Elqui. Uno de los mayores atractivos de Chile es, sin lugar a dudas, el astroturismo. Y para disfrutar de esta experiencia, se recomienda visitar la tierra de Gabriela Mistral, famosa poetisa chilena, situada a unos pocos kilómetros de la segunda ciudad más antigua de Chile, La Serena.
Desde el 2015 el Valle del Elqui, en la Región de Coquimbo, se convirtió en una reserva para la observación de objetos celestes. La Asociación Internacional de Cielos Oscuros (IDA) reconoció a los terrenos del observatorio AURA –que comprenden el cerro Tololo, cerro Pachón y sus alrededores– como Primer Santuario de Cielos Oscuros en el mundo.
Actualmente, el Valle del Elqui presenta una contaminación lumínica muy baja o casi nula: "debemos agradecer a los observatorios científicos de la zona, que para su investigación necesitan la protección de los cielos", comenta Sebastián Campos, director del observatorio Galileo, emplazado en Pisco Elqui. A lo que agrega que "esto derivó en una mayor conciencia en la población para generar políticas de cuidados de los cielos".
¿Por qué hacer astroturismo en el Valle del Elqui?
En el norte de Chile se presentan condiciones óptimas para la observación astronómica: el desierto del Atacama permite que la humedad del aire sea baja y la estabilidad atmosférica del área hace que "la luz de los objetos que estamos observando pase sin ninguna perturbación", detalla el especialista Campos.
Con un promedio de 300 noches despejadas al año, el Valle del Elqui, rodeado por los inmensos Andes, se incluye en el "perímetro de los cielos más transparentes del mundo", nos explica.
Experiencia en un observatorio
"Lidiar con las preguntas fundamentales del origen del Universo o del Sistema Solar, y estar inmerso observando desde nuestro planeta", cautivan al observador aficionado y en particular a Campos desde su observatorio astronómico.
Partiendo con una charla atractiva sobre astrofísica, el tour astronómico del Galileo busca acercar a su público a la ciencia. En general, los observatorios cuentan con telescopios automáticos para realizar las observaciones del astroturismo. Te envuelven desde la historia de cómo evolucionan las estrellas hasta la observación de los cráteres y mares de la Luna en sus distintas fases.
Disfrutar de la inmensidad del espacio
En dependencia de la época del año, se seleccionan los objetos a observar. Durante el verano, destaca "la constelación de Orión y todo lo que está cerca, por ejemplo, la estrella Sirius –la más brillante en todo el cielo– o el cúmulo abierto M41", apunta el director del Galileo.
A mediados de otoño e invierno, se observan otros como el cúmulo globular Omega Centauri. Campos aclara que "el cielo se puede fragmentar en dos rangos: verano e invierno".
Mejores noches para observar planetas
Hay cinco planetas que podemos ver fácilmente y estos son Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Si además los observamos a través de un telescopio profesional, quedaríamos sorprendidos por todos los detalles que se captan.
Durante los próximos años, el especialista destaca que entre julio y octubre se podrán observar a una buena altura sobre el horizonte y a una hora prudente. En particular, podríamos ver a Saturno con sus anillos o Júpiter con sus lunas principales. "Sin lugar a dudas, el objeto que más emociona a los turistas que nos visitan es Saturno: esta es la joya del cielo".
Eclipse Total 2019
Desde el Valle del Elqui se consiguió una de las vistas más privilegiadas para el Eclipse Solar Total de julio 2019. Un escenario místico que recibió a más de 200 mil personas para contemplar este fenómeno increíble.
Campos relata su experiencia: "Durante dos minutos –que se hicieron eternos– bajó la temperatura, las aves enloquecieron e incluso algunas flores se cerraron en ese instante". Al oscurecer, se pudieron observar las estrellas más brillantes, como Sirius, e incluso Venus. "Poder ver estrellas en la tarde es algo alucinante: es una experiencia que ojalá toda persona pueda vivir alguna vez en su vida".
El Valle del Elqui se encuentra en una zona baja a la que apenas llega luz. Las personas se cautivan tan sólo de observar a simple vista el cielo estrellado. ¿Te animas a sumergirte en este "viaje interestelar"?