¿Qué conocemos sobre tornados en Chile?

El pasado lunes (25) se realizó el taller virtual «Tornados en Chile: Una visita inesperada», cuyo propósito estuvo enfocado en conocer mejor estos eventos extremos y generar mayor conciencia de su poder destructivo. A partir del enjambre de tornados en mayo de 2019, en Chile se han realizado investigaciones acerca del motivo de su formación, dada su peculiaridad.

"A pesar de la evidencia anecdótica y las crónicas de eventos históricos similares, la amenaza de tornados en Chile fue considerada con escepticismo hasta el brote de 2019", evidencian los autores de un reciente trabajo que abarca los sucesos del 30 y 31 de mayo de ese año, donde explican su ocurrencia. Al menos 7 tornados fueron reportados en un rango de 24 horas en el sur de Chile: dos de ellos fueron destructivos.

René Garreud, profesor titular del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, señala que las tormentas eléctricas son poco comunes en el territorio, a no ser en el Altiplano norteño o en la Patagonia Sur. Pese a los registros anteriores y la información recopilada incluso de relatos folclóricos, gran parte de los científicos y autoridades quedaron alarmados ante los tornados del 2019. 

Cabe destacar que se reportan desde el 2000 hasta la fecha más de 40 tornados en la zona centro-sur. El 69% de los tornados en Chile se han registrado entre el 2015 y el 2019, pero es probable que se deba principalmente a la presencia de redes sociales que nos permiten recopilar más evidencias. Lo que preocupa en estas circunstancias es la falta de radares meteorológicos y un sistema de alerta temprana en Chile. Esto nos muestra la necesidad de contar con medidas de precaución.

Diferencias entre un tornado y una tromba marina

Lo ocurrido en mayo de 2019 en la región del Biobío nos lleva a plantear esta pregunta. En principio se pensó que el fenómeno en Talcahuano se debiera a una tromba marina, pero tras analizar las imágenes posteadas en las redes sociales, se pudo comprobar que efectivamente se trataba de un tornado. No es tarea sencilla determinar a qué se deben los fuertes vientos rotativos de un evento, para ello se necesitan herramientas que permitan predecir y hacerle un seguimiento y mucha experiencia.

Según definición de la NOAA, un tornado es una columna de aire estrecha que gira violentamente y que se extiende desde una tormenta eléctrica hasta el suelo. Cuelga de una nube cumuliforme y en ocasiones es visible como nube-embudo. Si la rotación no llega al suelo, se habla de nube de embudo (“funnel cloud”) y no de tornado, que lo es sólo cuando lo alcanza y se torna violento.

Por otro lado, la tromba marina es un tornado de agua y con intensidad de vientos mucho menor a un tornado. Consisten en torbellinos que en ocasiones se encuentran conectados a nubes cumuliformes. La parte en contacto con la superficie acuosa consiste en agua pulverizada.

Entonces, son estructuras rotantes de mesoescala parecidas, pero se diferencian sobre todo en dónde se originan y en su poder destructivo.

Lo que podemos hacer ante la amenaza de un tornado

La ONEMI nos informa sobre las precauciones que se deben seguir en caso de tornado. Lo principal es estar atentos a los avisos del Servicio Meteorológico Nacional sobre posibilidad de tormentas eléctricas y vientos en tu región. Si te encuentras ya inmerso en esta situación, ¿Qué debes hacer si estás en tu casa o al aire libre?

La experiencia de países como Estados Unidos indica que, si estás en casa (o en el trabajo/escuela), se debe estar en una habitación interior alejada de las ventanas. Y si estás afuera, se debe buscar refugio dentro de un edificio sólido: los cobertizos no son lugares seguros. Y lo más importante, mantente informado por las autoridades y sobre las actualizaciones de pronóstico.